Mullera: "Soy como un terrorista desde los Juegos de Londres"

Ángel Mullera escribió a través de su página de Facebook su versión de los hechos después de que AS desvelase este miércoles la suspensión de dos años impuesta por la Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) y ratificada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo. En la misiva, Mullera critica con dureza a la AEPSAD y da su versión sobre lo ocurrido en aquel control.

Mullera se mostró crítico con el poder y cómo las autoridades han repercutido en su carrera como atleta. "Supongo que (esta carta) servirá para desahogarme y para sacar lo que tengo dentro y para que la gente vea la mierda que existe en este deporte, en el que reina la política y que su poder puede matar. El poder de personas que van cambiando de departamento y les importa poco si destrozan una carrera deportiva". Mullera también dijo que estas autoridades ponen normas que incumplen. "Personas que ponen normas que se han de cumplir y los primeros que las infringen son ellos, y el culpable es la persona más frágil, el deportista, que es constantemente tratado como un delincuente, y no importa nada más, ya que seguro ha cometido el delito".

El atleta confesó que, desde 2012, "atravieso un calvario, y ese año, en el mes de julio, me di cuenta de cómo esta politizado el deporte.Corrí los Juegos Olímpicos, pero perdí la ilusión de seguir corriendo. "No sé de qué me sorprendo, llevo siendo un terrorista desde los Juegos Olímpicos de Londres, pero nunca te acostumbras", añade.

Mullera explicó su versión sobre cómo pasaba los controles, y en concreto, aquel control. "Días en los que no tenía que ir a las pistas e iba, porque no obligación era estar allí por si los agentes antidopaje venían a pasarme el control. Ya que mi OBLIGACIÓN es la de estar localizado a una hora al día en una dirección que facilitas a la Agencia Estatal Antidopaje y la mía, cuando estoy en Lloret de Mar es mi lugar de trabajo, las pistas de atletismo. Y aquel día también era el el lugar y la hora a la que tocaba, cumpliendo con mi OBLIGACIÓN de los 365 días donde tienes que estar. Si, escucháis bien, los 365 días del año. Mi actuación de ese día la volvería a hacer, ya que mi intimidad y la de mi familia está por encima de todo. Nunca me he negado a un control antidopaje, nunca, pero tampoco me habían perdido el respeto de esa manera, y menos cuando no habían hecho lo que tocaba, que era localizarme en mi puesto de trabajo, como se estipula en mi ficha de localización que ellos mismos me piden que rellene. No me llamaron como tenían que hacer. En definitiva: HICIERON LO QUE LES DIO LA GANA, y lo que es peor, la AEPSAD apoya las malas actuaciones. Dos médicos que trabajan sin estar colegiados en España, por lo que según la ley, no pueden ejercer en este país pero ellos siempre tienen razón y nunca aceptan su equivocación, se saltaron las normas yendo al lugar y a la hora que no tocaba, intentaron acceder a mi casa sin mi permiso, haciendo fotos desde fuera, tratado como un delincuente, perseguido hasta la muerte".

Mullera también criticó con dureza a este diario por la revelación hecha ayer. "Y encima tengo que aguantar mentiras del diario oficial del Estado, el diario más prestigioso y limpio del mundo, el AS, diciendo que huí por la puerta de atrás. Eso sí que no quedará así, las pocas fuerzas que me quedan serán para ellos".

El atleta se volvió a mostrar crítico con la actuación de la AEPSAD. "Cuando estás de vacaciones con tu mujer y tus amigos, has de facilitar una hora y un lugar, estés en Londres en Panamá o en la Antártida. Y no me quejo, sé que es mi obligación y son las normas del juego. Pero parece que la obligación y las normas de esta Agencia y de las instituciones que están por encima de ellos es la de tocarte los cojones y sobre todo, hacer lo que les dé la gana. Y ahí no entro, no quiero formar parte de un juego en el que el dado está trucado, y ellos siempre mueven la ficha". Y avisa: "No puedo competir contra el poder, no puedo competir dentro y fuera de la pista año tras año, ni contra gente incompetente, que tienen su sentido común en el culo, muy adentro, donde algún día les explotará y quedarán empapados de mierda, de un hedor insoportable".