Melani, a Río: “No me quité un peso, sino una tonelada”

Melani Costa apretaba los dientes y nadaba sin mirar atrás, sin ningún tipo de pauta, guiada solo por la emoción, los gritos del speaker, los aplausos de la grada y su fe. En la última brazada estaba su clasificación olímpica, su última oportunidad después de un Nacional en el que no ha llegado en su mejor momento, como ella misma reconoció minutos después. Sus 4:07.76 le dan el billete por solo dos décimas (4:07.95). Lo grada se levantó para aplaudir a una nadadora emocionada.

“Lo he tenido que mirar dos veces. He de estar segura de que pone 70, que si no... No me he quitado un peso, sino una tonelada de encima. Entrené muy fuerte y quizás me he pasado de musculatura. No llegamos muy bien, pero para eso me ayudarán los profesionales a ponerme en forma. Sabiendo eso, trabajaremos más el fondo para poder llegar mejor a Río”, comentó.

La nadadora de la UCAM ha pasado “una semana muy tensa porque no salía nada": "Creía que lo tenía todo perdido pero los entrenadores me dijeron que siguiese, que podía salir. Me han convencido, no me lo creía”. Y reconoce que este ha sido su sino desde que fuera plata en los 400 libre en el Mundial de Barcelona y le comenzaran a fastidiar las lesiones: “Estoy acostumbrada a que no me salgan las cosas, pero siempre me levanto. Estoy emocionada por ver a mis entrenadores tirando de mí, me decían que yo podía y eso me ha ayudado inconscientemente”.