PREVIAS MLB 2016: CLEVELAND INDIANS
Indians: Una rotación de pitchers en busca de un ataque
En Cleveland saben que tienen los lanzadores suficientes, en cantidad y calidad, como para aspirar a playoffs. Las dudas están en los bateadores.
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Los equipos que tienen talento en alguna unidad concreta, pero que carecen de profundidad en toda la plantilla, se enfrentan, cuando llega la offseason, al mismo dilema: ¿movemos piezas para perder algo de calidad a costa de adquirir profundidad y equilibrio? La respuesta a esta pregunta suele delimitar el futuro del grupo.
No es algo exclusivo del béisbol, ni mucho menos. En casi todos los deportes, más aún en los norteamericanos, el equilibrio de poder obliga a construir plantillas imperfectas, por defecto, donde gana el que más esconde y limita sus defectos.
Los Cleveland Indians están en esa situación. Afrontaron el 2015 con un buen cartel y con expectativas notables. No pudieron cumplirlas y se quedaron sin entrar en playoffs. Su rotación de pitchers era estelar pero, sin embargo, el ataque, ya fuese por dejar demasiadas veces a los bateadores en base o por no comenzar a carburar hasta mitad de temporada, no ayudó.
En otras casas, otros managers generales, se optaría por traspasar a alguno de los pitchers para conseguir mejorar el ataque. Es un movimiento lógico pues el nivel de la rotación es altísimo y gente como Carrasco o Salazar, ya no digamos Kluber, tienen un enorme mercado y el retorno sería notable.
Sin embargo, en Cleveland han optado por la paciencia y por mantener intacto un grupo que está entre lo mejor de las Grandes Ligas. Es por eso que afrontan el 2016 en una posición muy parecida a la del año pasado: nadie va a dudar de que serán unas bestias lanzando la bola, nadie piensa que vayan a meter miedo bateando.
Es una decisión arriesgada, pero que puede dar frutos. Hay que tener en cuenta que en los últimos tres años los Indians han tenido un mes de abril horrible y, a partir de ahí, han conseguido acumular victorias como los mejores de la competición. De la misma forma, y como he dicho antes, han sido especialistas en dejar bateadores en base en una proporción poco común. ¿Y si corrigen esos dos aspectos? ¿Bastaría para meterse en playoff? Ese bien podría ser el modo de pensar de los mandamases de la franquicia. Que existe el talento, que no es necesario destruir una rotación de pitchers monumental, santo y seña del equipo ahora mismo, y que Terry Francona dará en la tecla adecuada esta vez porque están a pequeños detalles de ser verdaderamente aspirantes.
Dicen que la definición de locura es hacer lo mismo todo el rato y esperar resultados diferentes. Los Indians pueden estar locos, pero creen en su equipo.
El detalle histórico
La ciudad de Cleveland se aproxima a su sexta década sin un título deportivo profesional. Y duele. Mucho. El equipo de béisbol, sus queridos muchachos de “la tribu”, sólo han conseguido levantar dos veces el trofeo de campeones en unas World Series, en 1920 y 1948. Ya ha llovido, desde luego. Durante muchos años han sido el mejor equipo de la división Central de la AL, pero ahora están en proceso de remontada tras haber sido adelantados por los Detroit Tigers y los Kansas City Royals en los últimos tiempos.
Las tres claves del equipo
1. Corey Kluber acabó la pasada campaña con un récord de 9 victorias y 16 derrotas, pero buena parte de la culpa de tamaño descalabro la tuvo el equipo, que no acompañó. Porque lo que no es dudoso es que estamos hablando de uno de los mejores pitchers de la MLB.
2. El retorno de Michael Brantley a su mejor nivel. Si el jugador, que se espera esté de vuelta de su lesión en el hombro en el mes de mayo, puede dar empaque al outfield este equipo cambiará su cara por completo. Si se arrima a su porcentaje de bateo del año pasado de .310 ni os cuento.
3. El progreso de Francisco Lindor. El shortstop estuvo a punto de ser el rookie del año la temporada pasada, sólo superado por Carlos Correa, y no está tan claro que no vaya a poder ser incluso mejor que este, en un duelo que podría marcar el futuro del puesto en este deporte.
Lo mejor
1. Los tres mejores pitchers del equipo, Kluber, Carrasco y Salazar.
2. El poder con el bate de Jason Kipnis y Carlos Santana, dos duros pegadores.
3. El fichaje de Mike Napoli, que debe ayudar de forma inmediata en primera base.
Lo peor
1. El outfield. Más allá de Brantley se abre un duro abismo de calidad.
2. Un bullpen que no tiene la profundidad necesaria para ser fiable todo el año.
3. Su falta de pegada en los momentos de la verdad. El año pasado les costó partidos.