ATLETISMO | MUNDIALES DE PORTLAND
Genzebe Dibaba se exhibe para ganar el oro en los 3.000 metros
La etíope, miembro de una familia de grandes atletas, deja muy atrás a su compatriota Meseret Defar, a la que aventajó en casi siete segundos.
Pura elegancia y superioridad extrema. Genzebe Dibaba es capaz de convertir las carreras de mediofondo en obras de arte. Y lo hace cuando corre a toda velocidad o cuando se maneja en competiciones tácticas, como suelen ser la de los Campeonatos. En los Mundiales en pista cubierta de Portland dio una exhibición en los 3.000 metros y se llevó el título sin despeinarse, como si aquello fuera un entrenamiento.
En los momentos iniciales, con ritmo muy lento, tiró (es un decir) la bielorrusa Svetlana Kudzelich. Genzabe se deslizaba por atrás, aunque vigilante. Cuando la carrera pasó por los primeros 800 metros fue tomando posiciones y poco después de pasado el primer kilómetro tomó las riendas del grupo, atacó con suavidad, pero de forma implacable y fue sumando metros a la distancia que le separaba de sus oponentes.
Meseret Defar, su compatriota, otra atleta de inmensa calidad, encabezaba el grupo perseguidor, pero más pendiente de llevarse la plata que de soñar con el oro. Al final, casi siete segundos de diferencia entre la vencedora y la segunda clasificada: 8:47.43 por 8:54.26. El bronce fue a las casi rellenas alforjas del equipo estadounidense, esta vez por el esfuerzo de Shannon Rowbury (8:55.55.
Genzebe tiene 25 años y es la hermana menor de Ejegayehu y de Tirunesh, una de las mejores fondistas de la historia. Todas ellas nacieron en la región etíope en la que vino al mundo Haile Gebrselassie, el Pequeño Emperador, otro coleccionista de récords y medallas, ya retirado.