ATLETISMO | MUNDIALES DE PORTLAND
Brianne, en pentatlón, primer oro para el matrimonio Eaton
Ganó Brianne Theisen Eaton, mujer de Ashton Eaton, que hoy podría llevarse el heptatlón. Reese triunfó en longitud femenina y Ali, en 60 vallas.
El matrimonio Eaton ya tiene un medalla de oro de los Mundiales de Portland en casa. La logró la mujer. Brianne Theisen Eaton, canadiense pero residente en esta ciudad de Oregón, que ganó el pentatlón de manera agónica, en los 800 metros finales. Brianne necesitaba sacar en las cuatro vueltas a la pista más de 150 puntos a la correosa ucraniana Anastasiya Mokhniuk, que le había llevado con el gancho en peso y longitud…
Y tras 8.04 en 60 vallas, 1,85 en altura, 13,70 en peso y 6,42 en longitud, Theisen Eaton salió a devorar los 800 con ferocidad, a rueda de la estadounidense Nwaba, que le hizo de perfecta liebre para alcanzar 2:09.99 y ganarse el oro, el primero internacional de su carrera, con 4.881 puntos, 34 de margen. En la meta para abrazarla le esperaba su marido Ashton Eaton, ídolo local de estos Mundiales y, el sí, nacido en Portland, que tendrá que rematar el segundo oro de la familia mañana. “Ha sido muy bonito ver como los heptatletas me animaban a falta de una vuelta”, decía Brianne. La plata fue para Mokhniuk (4.847) y el bronce también viajará a Ucrania y se lo llevó Alina Fiodorova (4.770).
Reese aplastó a Spanovic en longitud
También fue espectacular el concurso de longitud femenina, donde la ultracompetitiva Brittney Reese arrebató el oro en el último salto a la serbia Ivana Spanovic, que había volado hasta unos finos 7,07. Pero la estadounidense Reese fue contundente, como su estilo y cazó un brinco final de 7,22. Entre aire libre y pista cubierta, este es su sexto oro mundial (también fue campeona olímpica en Londres). Plata fue Spanovic (con los 7,07) y bronce la británica Ugen (6,93).
Ali y Rollins dan sabor USA a los 60 vallas
Sabor estadounidense tuvieron también las vallas femeninas, donde las americanas acariciaron el triplete. Al final hubo oro y plata. Campeona fue Nia Ali, con 7.81, que repitió el éxito de los Mundiales indoor de Sopot 2014 y que le había valido la invitación para esta cita. Justo detrás de ella llegó Briana Rollins (7.82) y tercera fue la británica Tiffany Porter (7.90). La tercera estadounidense de la final, Kendra Harrison, se desequilibró y quedó fuera de la pelea. Ahí se escapó el triplete.