PREVIAS MLB 2016: DETROIT TIGERS
Tigers: Una constante apuesta a ganador que no se concreta
El dueño, Mike Ilicht, ronda los noventa años y quiere que sus Tigers se lleven unas World Series, y por eso no para de hacer gastos excesivos.
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La característica principal que define la actual etapa de los Detroit Tigers se puede resumir en un número: 90. No se trata del número de victorias soñadas, no, sino de la edad a la que se aproxima su dueño, Mike Ilitch. Y eso, por increíble que parezca, es lo más importante que sucede con el equipo de béisbol de Michigan.
Porque durante años, y ya van demasiados, la edad del propietario ha servido para que el dinero fluya como por pocas franquicias de la liga. Siento ser tan crudo, pero la cercanía a la muerte de Ilitch le ha llevado a querer tener un anillo, un triunfo en las World Series, como guinda final a su vida.
Es por eso que en tiempos recientes ha lanzado una cantidad indecente de dinero a sus jugadores, ya fuese Miguel Cabrera, Justin Verlander o Victor Martínez, y a ser un agente muy activo en la persecución de agentes libres y traspasos que dieran el plus necesario a la plantilla para ganar la liga.
Eso ha servido para jugar un par de World Series y para ser un perenne aspirante a jugar playoffs como campeón de la AL Central... pero no para conseguir el ansiado triunfo final.
De hecho, la ventana ha comenzado a cerrarse con violenta velocidad. La pasada campaña fue un desastre que acabó con los traspasos de David Price y Yoenis Cespedes a mitad de año. El grupo se hundió tras un buen inicio y se dejó llevar hasta ser una mera caricatura. Aquello sirvió, además, para un muy necesario, por higiénico, cambio de general manager.
Este cambio es una de las grandes claves del equipo en este 2016. Dave Dombrowski llevaba trece años dirigiendo la franquicia con criterios clásicos y su sustituto, Al Avila, es un tipo que cree en las estadísticas avanzxadas y en una aproximación más científica al juego. Habrá que ver en qué se traduce.
De momento lo que se ha visto en los fichajes y movimientos de la agencia libre no parece muy diferentes a los del pasado reciente, con mucho dinero comprometido en Jordan Zimmerman o Justin Upton, probablemente sobrepagados para arrebatarselos al mercado. Y se ha hecho un enorme esfuerzo en reforzar un bullpen que ha sido una piedra atada al tobillo del equipo en el último lustro.
Pero, al final, la temporada se decidirá por esos jugadores estrellas a los que se está pagando una absoluta barbaridad, los citados Cabrera, Verlander y Martínez, y que deben rendir como tales. Igual es mucho pedir, porque sus mejores años ya han pasado, pero es lo que le queda a la franquicia.
El detalle histórico
Los Tigers, fundados en el año 1901, tienen cuatro títulos de las World Series, pero el último se remonta a 1984, por lo que la ansiedad en la franquicia empieza a ser asfixiante. Desde el 2011 al 2014 ganaron su división y han estado en la gran final de la MLB en el 2006 y en el 2012, pero siguen de vacío en este siglo. Vivieron una época dorada entre 1934 y 1945, pues es en ese periodo en el que consiguieron dos de sus títulos mundiales además de otras dos presencias en las series finales.
Las tres claves del equipo
1. El retorno de Miguel Cabrera y Victor Martínez a su nivel de bateo de hace, como mínimo, un par de años. No parece fácil, porque no van a ser más jóvenes esta temporada que la pasada. Sin embargo, siguen siendo los bates estelares de la plantilla.
2. Justin Verlander tiene que volver a ser el as que encabece la rotación de pitchers. El antiguo Cy Young de la Liga Americana ha sido “tapado”, en las últimas dos temporadas, por Max Scherzer y por David Price. Pero en este 2016 ocupará, de nuevo, la posición estelar.
3. Francisco Rodríguez, Mark Lowe y Justin Wilson han llegado como refuerzos para el bullpen, tan calamitoso en tiempos recientes. Teniendo en cuenta el potencial de bateo, del nivel de esta unidad podrían depender no pocas victorias para la franquicia.
Lo mejor
1. Una impresionante línea de bateo que ha de asustar a todos los pitchers .
2. Un bullpen remozado con especialistas que han funcionado decentemente en su carrera.
3. La vuelta con salud, o eso esperan, de Anibal Sánchez a la rotación de pitchers.
Lo peor
1. Su grupo de bateadores es impresionante, sí, pero también veterano.
2. Poco equiblibrio entre pegadores zurdos y diestros, con profusión de estos últimos.
3. La edad y la poca fiabilidad que genera un pitcher que ya no es estrella como Verlander.