Pablo Torrijos persigue los 17 metros y el podio en triple

Pablo Torrijos asombró hace ahora un año al convertirse en el primer canguro español capaz de llegar más allá de los 17 metros tras enlazar tres saltos potentes y armónicos que le dieron la plata europea bajo techo. Los que vigilan sus entrenamientos de cerca aseguran que ahora está tan fuerte como entonces, pero que hay algún detalle que ha reducido su marca a 16,68 metros.

Y esa distancia, aparentemente pequeña, es grande, muy grande. Tanto que con los 17,04 de 2015 sería el segundo entre los competidores en este Mundial de Portland, sólo por detrás del chino Bin Dong (17,41 metros), inalcanzable. Pero con su marca actual está en el puesto décimo. Pocos centímetros, gran diferencia.

Pero Torrijos está fuerte e ilusionado. Ha trabajado duro, se ha recuperado de sus problemas físicos y aspira a no pasar desapercibido en la ciudad de Oregón.

En la misma especialidad femenina tendremos a la que fuera campeona mundial júnior, Ana Peleteiro, repescada por la IAAF, que se ha recuperado de una lesión. Si los 17 metros son el objetivo de Torrijos, el de la gallega son los catorce, que puede alcanzar. Es una de las grandes promesas del atletismo español.

Ureña continuará en la combinada del heptatlón, en la que domina el estadounidense Ashton Eaton, nacido precisamente en Portland, y en los 60 metros vallas competirá Yidiel Contreras, español de Cienfuegos (Cuba) y nacionalizado el año pasado.