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MOVISTAR - ELPOZO

Ricardinho-Miguelín, en un clásico por la Copa de España

El Movistar, líder destacado de la LNFS, ante un ElPozo que, tras un inicio de temporada dubitativo, se encuentra quizá en su mejor momento (20:15, TDP).

ALEGRÍA AZUL. El Movistar celebra un gol ayer ante el Burela.
Jesús Rubio

La Copa de Guadalajara se decidirá en el gran clásico del fútbol sala nacional. Un encuentro de gran pasado (quinta vez en la que se miden por el título copero), pero lo más importante, de un presente que promete espectáculo. El Movistar, líder destacado de la LNFS, ante un ElPozo que, tras un inicio de temporada dubitativo, se encuentra quizá en su mejor momento. “La Eurocopa nos sentó bien. Por el parón, pero también porque los jugadores que estuvieron allí salieron reforzados”, explica Duda, técnico de los murcianos.

Sólo echando un vistazo a los nombres que saltarán a la pista azul, uno se da cuenta del nivel. “Debe ser una final espectacular”, comenta Jesús Velasco, técnico de un Movistar donde, si bien Ricardinho no está al 100% (“sí cada día mejor”, apunta el crack), el núcleo nacional formado por los Ortiz, Rivillos, Pola, Borja y Herrero, junto a los brasileños Rafael y Daniel, y la recuperación de Cardinal, han bastado como para llegar al partido definitivo con una suficiencia tremenda. Además, como Duda apuntó, “han tenido más descanso entre partidos y sus encuentros han sido más plácidos”.

Lucha. Y es verdad que ElPozo, primero ante Ribera y ayer ante el Barça, ha pasado dos pruebas complicadísimas. “Lo que cansa de verdad es sufrir, pero en lucha no nos supera nadie”, apuntó su técnico. Los de Murcia, aún así, han salido reforzados de un torneo donde, como ya pasó en la Eurocopa, Miguelín está a un nivel magnífico. “Lo que se valora es aparecer en los momentos claves y lo estoy consiguiendo”, explica el ala balear. Es uno de los cinco eurocampeones con los que cuenta ElPozo, junto a Álex (otro que tampoco se esconde), Bebe, Ruiz y Raúl Campos. Su confianza, junto a la calidad de Je, Lima, Marinovic... les hace temibles. Partidazo.