PREVIAS MLB 2016: HOUSTON ASTROS
Su esencia: Un inusual baile entre la AL y la NL
Los Houston Astros no tienen una gran historia, o grandes rivalidades, por eso la MLB se permite el lujo, impensable en otros, de cambiarles de liga
Es poco habitual ver que los equipos cambien entre las ligas Americana y Nacional de la MLB, pero eso es lo que hicieron los Astros en el año 2013. Desde los Milwauke Brewers de 1998 no se había visto nada igual. Eso da muestra de qué clase de franquicia es esta, pues ni grandes rivalidades con los equipos de su propia división les ataron. Es impensable que algún equipo de los clásicos sufra este tipo de traslados porque sería, eso, romper su esencia, sus enemigos y su historia. Lo mejor del equipo de Houston era su nombre original, los Colt .45s, de sabor a western, como el propio deporte del béisbol en sí, pero hasta eso cambiaron, en los años sesenta, por el muy insaboro, incoloro e inodoro de Astros.
Propietario: Jim Crane ***
Jim Crane es un genuino amante del béisbol. Este hombre de negocios tenía el sueño de poseer una franquicia de la MLB y lo consiguió en el año 2011. Antes tuvo que aceptar que la competición le ‘exigiese’ tener que cambiar de liga, de la Nacional a la Americana, para cuadrar los mismos equipos en ambos lados.
Manager general: Jeff Luhnow ****
Luhnow fue una de las primeras apuestas de Crane para reflotar la franquicia. Este general manager merece un gran aplauso por como afrontó un periodo durísimo, en el medio del cual llegó a la franquicia, de descomposición absoluta y derrotas una encima de la otra que les llevó a ser el hazmerreir de la competición. Pero se ciñó al plan que había en marcha, se centró en mejorar todo lo posible el futuro a costa del presente y lo cierto es que acabó consiguiendolo. Maestros tuvo, que se pasó ocho años como ejecutivo en los Saint Louis Cardinals, que cuidan esto de la cantera como pocos.
Entrenador: A.J. Hinch ***
Lo de A.J. Hinch ha sido llegar y besar el santo. Mientras que su predecesor en el puesto, Bo Porter, tuvo que lidiar con un equipo por hacer, sin grandes resultados, a Hinch le ha llegado la chavalería en un momento de dulce. Hay que darle el mérito que tiene, por supuesto, que no es fácil llegar a playoffs en una franquicia como los Astros, pero es verdad que este año es donde más se le exigirá y se le empezará a juzgar de verdad. Tan sólo es su segunda experiencia en los banquillos pues se pasó el anterior lustro como vicepresidente de ojeadores de los San Diego Padres. Es su trabajo con jóvenes promesas lo que llamó la atención de Luhnow. Está a las puertas de algo grande.
Su gran estrella: Carlos Correa
Carlos Correa sólo jugó 99 partidos el año pasado, el de su debut en las grandes ligas, pero le bastaron para tomar al asalto esta competición. Su planta física, su juego, ssu talento... estamos ante un jugador único de los que venden entradas por sí mismos.
Estrella ofensiva: José Altuve
José Altuve es un gigante. Nadie lo diría al ver su altura, ni su constitución, toda una anomalía en la liga por su reducido tamaño, pero es el corazón el que le convierte en el jugador que es, de notable grandeza. Este venezolano, que juega en segunda base, debutó con los Astros en el 2011 y desde entonces no ha parado de mejorar, al punto de convertirse en una de las grandes estrellas de un equipo llamado a grandes cosas. Nadie lo confundirá nunca con un extraordinario pegador, pero su capacidad para poner la pelota en juego, para meterse en bases, y su extraordinaria defensa le hacen uno de esos jugadores que necesitan todos los equipos para funcionar bien. Colocado como el primer bateador del turno ha de ser temido.
Pitcher estrella: Dallas Keuchal
No, es cierto, probablemente nadie esperase que Dallas Keuchel explotase como lo hico el año pasado. Ya en el 2014 mostró que tenía el material de los grandes, de ser uno de esos pitchers con capacidad para liderar una rotación de cualquier equipo en la MLB, pero lo conseguido en 2015 sobrepasó lo imaginable. Dejó su ERA en 2.48 tras disputar 33 partidos y metió en su casillero nada menos que 20 victorias. Eso le valió ganar el premio Cy Young al mejor pitcher del año en la Liga Americana por delante de lanzadores tan increíbles como David Price, Sonny Gray o Chris Sale. La duda es si podrá mantenerse en este nivel en el futuro. Con que sea algo parecido, aún sin los números estratosféricos de 2015, ya será suficiente para su equipo.
Minute Maid Park: Construido sobre una estación de tren
La gerencia de los Astros se han caracterizado por hacer un gran uso de las estadísticas avanzadas, descubriendo aspectos que no eran conocidos para el resto de las directivas de la MLB, y por el buen hacer cuando se trataba de elegir en el draft, aunque siempre hay elecciones mejorables (Appel sobre Bryant). Todo ello, unido a la enorme flexibilidad de la que han disfrutado hacen de los Astros un equipo muy a tener en cuenta de cara al futuro. Las primeras maniobras llegaron utilizando una parte de su sistema de granjas para obtener al closer que deseaban (Ken Giles), en esa operación en la que mandaron a cinco canteranos a la ciudad del amor fraternal. Igualmente, el fichaje de Fister le da gran profundidad a su rotación y en Houston han visto algo que les convence de que será muy útil.
Favorable para los diestros
Al contrario que el mítico Astrodome, un estadio que es propicio para los home runs, las bases por bolas y los strikeouts. Sin embargo, los pegadores diestros son capaces de aprovechar la cercanía del centro-izquierda y es un plus para ellos.