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PREVIAS MLB 2016: TAMPA BAY RAYS

Tampa Bay Rays: Una defensa que necesita de un ataque

Los pitchers de los Rays les han mantenido en la lucha en los últimos tiempos, pero es hora de que el ataque les eche una mano que no sea al cuello.

Chris Archer, pitcher estrella de los Tampa Bay Rays.
Jeff GriffithUSA Today Sports

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El equilibrio es esencial en el deporte. En casi todas las competiciones de equipo se produce una dicotomía entre aquellos que tienen talento para el ataque y los que quieren detenerlos con táctica, esfuerzo y defensa. Y la conclusión suele ser, salvo casos puntuales, que para ser buenos de verdad hay que serlo en todas las facetas, tanto en ataque como en defensa.

El béisbol no se escapa de esa ley universal. Hemos visto ganar a equipos que eran bombas en ataque, a otros que apenas permitían carreras, a bestias del bullpen y a diablos de velocidad pura robando bases y anotando en cada pequeña ocasión. Sí. Pero lo normal es que para ganar exista un equilibrio.

Ese es el grave problema de los recientes Tampa Bay Rays, que no tienen equilibirio alguno entre ataque y defensa.

Durante las últimas temporadas los Rays han sido capaces de seguir manteniendo su seña de identidad, que no es otra cosa que coger jóvenes pitchers y desarrollarlos hasta que se convierten en estrellas de la MLB.

La rotación de lanzadores titulares de Tampa Bay es profunda, con potencial hasta casi su sexto hombre para ser considerados grandes jugadores de esta liga, o en camino de ello.

Eso les ha llevado a ser capaces de mantener a los ataques rivales controlados y a hacerles sufrir en cada tarde.

Pero, sin embargo, el ataque ha sido incapaz de alcanzar ese nivel y ha dejado vendidos a sus compañeros lanzadores al punto de que, en una era dorada para los pitchers ,resulta que uno de los equipos con mayor talento global en el puesto, con números que refrendan esa sensación, apenas son capaces de alcanzar el .500 en el récord de victorias y derrotas, e incluso quedarse por debajo tal y como sucedió la pasada temporada.

No parece que eso vaya a cambiar esta temporada.

La gran estrella ofensiva del equipo, Evan Longoria, lleva un par de campañas en las que su rendimiento ha ido cuesta abajo. No es que sea muy mayor, pues tiene 30 años y debería estar en lo mejor de su carrera, pero la preocupación empieza a ser notable con su caso. Aún es posible que se trate de algo puntual, claro, pero los aficionados de los Rays tienen miedo. Máxime cuando nadie aparece por detrás para llevar el peso de las carreras.

A eso hay que sumarle que la AL Este parece llamada a ser una de las divisiones duras del 2016, y lo que resulta es que en Tampa Bay pueden volver a ver como se desaprovechan sus pitchers.

El detalle histórico

Los Tampa Bay Rays sólo existen desde 1998, lo que en una liga que tiene equipos jugando a esto desde el siglo XIX es como una siesta. El público de Florida es muy complicado, por lo general, en todos los deportes profesionales (incluso en los universitarios en casos muy señalados) y no son de los que acuden al campo si su equipo no responde, algo con lo que han tenido que luchar los de Tampa en su exigua historia. Más si tenemos en cuenta que se pasaron años siendo últimos de su división.

Las tres claves del equipo

1. La profundidad de la rotación de pitchers. Podrían tener hasta seis tipos, si Matt Moore y Alex Cobb vuelven a su nivel anterior a la cirugía Tommy John, de un nivel extraordinario. E, incluso, uno de los mejores pitchers de las ligas menores, Blake Snell, debutará con ellos.

2. La vuelta de Evan Longoria a su mejor nivel. El tercera base lleva dos años seguidos sin rendir al nivel que le convirtió en la referencia ofensiva de este ataque. Si este equipo quiere tener alguna opción su estrella debe superar la treintena de home runs.

3. El bullpen tiene mejores brazos de lo que demostró el año pasado. No sólo en ataque pueden, y deben, mejorar los Rays, sino también a la hora de cerrar partidos. No es descartable que sus números mejoren esta campaña porque el 2015 pudo ser una aberración.

Lo mejor

1. Chris Archer, a las puertas de convertirse en un enorme pitcher en la MLB.

2. La profundidad de la rotación de pitchers, con hasta seis titulares claros.

3. El fichaje de Corey Dickerson, que debería darles los home runs que tanto añoran.

Lo peor

1. Uno de los peores ataques de la AL en las dos últimas temporadas.

2. La caída de rendimiento de Evan Longoria. Le necesitan. Mucho.

3. La ineficacia del bullpen genera muchas dudas en los finales de partido.

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