Prueban taxis sin conductor para los Juegos de Tokio 2020
La empresa Robot Taxi ha comenzado las pruebas de taxis sin conductor y espera que estos vehículos operene en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La compañía nipona Robot Taxi ha comenzado las pruebas de un servicio de taxis sin conductor para residentes en Fujisawa (sur de Tokio) con el objetivo de que estos vehículos de conducción automática operen en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Durante un periodo de díez días una decena de ciudadanos de esa localidad japonesa pueden solicitar a través de sus teléfonos inteligentes uno de los coches de Taxi Robot para acudir al supermercado y posteriormente ser devueltos a sus casas, informaron hoy medios locales.
Un trabajador de la compañía permanece en el asiento del piloto durante el trayecto para realizar los cambios de carril y las paradas en los semáforos, mientras que un sistema de conducción automática ejecuta el resto de operaciones, detalló el diario Nikkei.
La empresa nipona pretende que su servicio de taxis de conducción automática opere plenamente durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para transportar a los atletas y turistas desde la capital nipona hasta las sedes olímpicas y viceversa.
El Gobierno japonés anunció el pasado mes de octubre que los vehículos sin conductor podrán circular por Tokio en el año 2020 y además pretende tener listo un marco legal para este tipo de coches antes de finalizar el próximo año fiscal, que concluirá en marzo de 2017.
Así, el país asiático se equipararía con Estados Unidos, donde se introdujo por primera vez en el mundo una legislación para permitir los ensayos con vehículos sin conductor, mientras que Alemania y Suecia han sido los pioneros en Europa.
Entre las empresas que han decidido apostar por el sector de los coches autónomos destacan algunos fabricantes nipones como Toyota Motor, Honda Motor y Nissan, que trabajan en la actualidad para liderar el mercado de los coches autónomos.
Por su parte, la estadounidense Google comenzó en julio a probar su propio sistema de vehículos de conducción automática en Texas (Estados Unidos), mientras que la empresa de transporte de pasajeros Uber experimenta con coches sin conductor en Pittsburg.