32-28. El Magdeburg fue mejor que un Granollers batallador

El Fraikin BM Granollers batalló ante el Magdeburg, pero cedió ante la superioridad del conjunto alemán, que finalmente se llevó el partido con cierta claridad (32-28). La derrota no fue la única nota negativa del encuentro para los de Carlos Viver, que además perdieron a Guilherme Valadao por lesión, en la primera mitad.

Jannick Green, el arquero del Magdeburg, fue uno de los grandes protagonistas del encuentro con sus intervenciones. Llegado al ecuador de la fase de grupos, el Magdeburgo encabeza la tabla, invicto, mientras que el Fraikin BM Granollers es tercero con dos puntos, por detrás del Dinamo de Bucarest, que sacó un empate de la pista de Aalborg.

En los primeros compases del partido ambos equipos impusieron un ritmo lento, respetuoso, buscando siempre la elaboración ofensiva. El Magdeburg falló diversos ataques y de la ventaja mínima de los locales se pasó a la renta favorable a los vallesanos, que si bien encontraron dificultades para filtrar pases a Figueras, estuvieron bastante acertados desde los nueve metros.

Los de Viver consiguieron un margen de dos tantos (6-8) y, después de dos buenas anticipaciones defensivas de Solé y Ferrer, dispusieron de varias oportunidades para ampliar el margen, pero apareció el meta Jannick Green para empequeñecer la portería alemana.

Sus intervenciones fueron claves para que el Magdeburg le diera la vuelta al marcador, coincidiendo también con la lesión de Guilherme Valadao (min. 18:40).

Viver paró el partido en el minuto 21 (11-10) y consiguieron ponerse de nuevo por delante (11-12) pero un parcial de 5-0 de los alemanes, con intervenciones de Green y algún contragolpe, situó un preocupante 16-12 en el luminoso de un GETEC-Arena abarrotado.

Por suerte, Figueras y Solé redujeron las distancias hasta el 16-14, que pudo ser más, de no ser por una nueva intervención de Green en una contra de Figueras.

Tras el descanso, y en pocos minutos, el Magdeburg abrió una brecha considerable (24-19). Viver paró el partido en el minuto 43, pero minutos más tarde, y después de una fase de muchos errores, los teutones consiguieron su máxima diferencia (28-21).

El choque estaba prácticamente decidido, con un Granollers que se atascaba en ataque por la buena defensa alemana ante la primera línea, pero los de Viver tiraron de orgullo y con un parcial de 0-5 intentaron volver al partido. Pero Magdeburg no permitió más concesiones; Michael Damgaard cerró el parcial favorable a los vallesanos y los alemanes sentenciaron con un parcial de 3-0 (31-26) a dos minutos para el final.