Su esencia: el hermano pobre de las Subway Series

A alguien le tiene que tocar ser el hermano pobre de las rivalidades con equipos enormes, inabarcables. Es el caso de los Mets, que tienen que pelear en la misma ciudad con los todopoderosos New York Yankees. Este duelo, que no es tal porque la diferencia de tamaño es inmensa, se conoce como las Subway Series y tuvieron su punto álgido en el año 2000 cuando se enfrentaron en las World Series. Sin embargo, no hay que engañarse, en la gran capital del mundo la inmensa mayoría es de los Yankees y al seguidor de los Mets se le considera poco menos que un bicho raro. Los Atlanta Braves y los Philadelphia Phillies también son enconados rivales de los Mets a lo largo de su historia.

Propietario: Fred Wilpon **

Wilpon compró un 1% de los Mets en 1980 y, desde entonces, está implicado en la gestión del equipo. En 1986 ya había comprado el 50% de la franquicia y para principios del siglo XXi tenía el control absoluto. Sin embargo se vio envuelto en el escándalo económico ‘Madoff’ y se vio obligado a vender el 49% del mismo.

Manager general: Sandy Alderson ****

Alderson tiene una muy antigua relación con el mundo del béisbol, sobre todo como general manager de los Athletics e, incluso, trabajando en la oficina del comisionado. Se le considera uno de los pioneros en el uso de las estadísticas avanzadas. Desde que cogió las riendas de los Mets en el año 2010 se ha encargado de modificar la plantilla con enormes aciertos en cuanto a traspaso de veteranos y consecución de talento joven, que su equipo de entrenadores ha conseguido convertir en gente muy importante en esta liga. Ha convertido a los Mets en candidatos a todo conteniendo el gasto, lo cual es, por supuesto, de un mérito enorme.

Entrenador: Terry Collins ****

Terry Collins ha recorrido un larguísimo camino por todo el mundo del béisbol hasta conocer, al fin, las mieles del triunfo. Un camino que le ha llevado desde ser jugador a entrenador en varios de los niveles del deporte. Fue elegido por Alderson, el general manager del equipo, para ser su brazo ejecutor en el proyecto de los Mets en 2010 y le prometió dolor y sufrimiento, es decir, recorte en dinero para salarios y obligación de formar a jóvenes talentos, lo que suele llevar a muchas derrotas... y a ser despedido. Pero Collins ha sobrepasado las expectativas y ha conseguido meter a su equipo en las World Series. Ahora se enfrenta al reto más bonito de su carrera.

Su gran estrella: Matt Harvey

Un equipo como los Mets no puede tener por estrella a alguien que no sea de su rotación titular de pitchers, sin duda la mejor de la liga. Harvey, ya recuperado de su operación Tommy John, está en posición para ser una fuerza intocable.

Estrella ofensiva: Yoenis Céspedes

Yoenis Cespedes es el hombre del doble milagro para los Mets. El año pasado, en el mercado de traspasos de mitad de temporada, llegó por completa sorpresa y cambió tanto el ataque que se metieron en las World Series cuando, en mayo, eran el peor grupo de bateo de la MLB. Pero es que, además, este invierno, de nuevo contra todo pronóstico, los Mets consiguieron retenerle con un contrato de tres años. Se rumorea que el jugador rechazó mejores ofertas para poder completar lo que comenzó, que no es otra cosa que conseguir el título de las World Series para estos Mets. Durante cuatro semanas del 2015, Yoenis hizo unos números que le metieron en la conversación de MVP, una locura que explica, a las claras, la barbaridad de béisbol que jugó.

Pitcher estrella: Jacob deGrom

DeGrom se ha convertido, en apenas un par de años, en toda una superestrella de la MLB. De hecho, este 2016 será su segunda temporada completa en la liga porque en el 2014 debutó en mayo, ya con la campaña empezada. Eso no le impidió conseguir el premio de rookie del año en la Liga Nacional. Sólo fue el aperitivo. En el pasado curso se estabilizó como uno de los grandes pitchers de la competición, y un seguro candidato a premio Cy Young. Acabó el 2015 con un impresionante ERA de 2.54 y con un récord de 14 victorias y 8 derrotas. Fue clave en la llegada a las World Series de su equipo, con grandes actuaciones en las Series Divisionales y en las Series de Campeonato. Con Harvey y Syndergaard forma, sin duda, el mejor trío de la MLB.

Citi Field: recuperemos el sabor clásico

Una instalación con menos de una década que evoca al clásico Ebbets Field, casa de los Brooklyn Dodgers por muchas décadas hasta su marcha al oeste en 1957. Desde la icónica entrada al home plate hasta la fachada de ladrillos, el Citi Field recuerda al clásico estadio de Brooklyn, y de paso seguir la tendencia retro que impuso Camden Yards en 1992. Un parque arquitectónicamente correcto pero demasiado grande en sus inicios, al que han tenido que cambiar las dimensiones un par de veces para ver home runs.

Para Pitchers.

Las distintas modificaciones del Citi Field le han convertido en un campo más neutral a pesar de seguir siendo uno favorable para los pitchers. Por el motivo que sea, es más fácil sacarla si eres zurdo que si eres diestro.

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