Bueno, bonito y barato o las gangas que hay en la MLB

El mundo del béisbol está de enhorabuena, tras la finalización de la NFL, todas las miradas en Estados Unidos se centran en los campamentos primaverales que los diferentes equipos realizan entre Arizona y la Florida. Los flamantes nuevos fichajes empiezan a lucir sus nuevos colores y las esperanzas de los equipos permiten soñar con un buen año, y quizá, ser campeón del mundo al finalizar octubre.

Pero, no todos los protagonistas del juego sonríen en este momento. Generalmente, un equipo que quiere competir debe tener hace semanas el equipo hecho. Con la única duda a resolver en los campamentos primaveras qué jugador empezará de titular en una cierta demarcación o cómo vamos a construir la parte final de la rotación y algunos puestos dudosos del bullpen, cosas no demasiado serias.

Sin embargo, un pequeño grupo de jugadores aguarda todavía una oferta que les haga salir de casa. Aburridos en el sofá, aseguran bien la clavija del teléfono para cerciorarse de en caso de recibir una llamada, ésta misma entrará y podrán contestar. El riesgo de quedar apartados del gran negocio, en esta altura del año, es máximo.

Por eso es bueno analizar qué queda en el mercado. Los agentes de los peloteros ya no tienen la sartén por el mango a la hora de negociar, y deberán aceptar el trato que les ofrece la franquicia en cuestión, generalmente un contrato de ligas menores con invitación al campamento primavera. Es momento de buscar ese jugador diferencial, que por poco dinero, te hará un trabajo excepcional.

Repasamos los casos más llamativos, advirtiendo que en este compendio de nombres no estará Dexter Fowler. El CF y gran primer bate, todavía es agente libre, pero su acuerdo con Baltimore Orioles es inminente según las últimas noticias.

- Pedro Álvarez (1B-DH). Los Pirates dejaron libre al dominicano y, pese a los 27 jonrones, 77 carreras impulsadas y 48 bases por bolas, su deficiencia defensiva lastra al equipo. No logró hacer contacto y apenas bateó para .243. Igualmente, debería despertar interés en la Liga Americana porque ha nacido para ser un bateador designado.

- Justin Morneau (1B). No logró jugar demasiado el año pasado por diferentes molestias físicas, motivo por el cual Colorado no ejerció la opción sobre él. Pero es un jugador más que contrastado. En los apenas 50 partidos que logró jugar el año pasado, bateó por encima de .300; es bueno recordar que fue campeón de bateo en la Nacional en 2014.

- David Freese (3B). No fue muy fructífera la aventura de Freese en Anaheim, pese a los 14 jonrones y 56 impulsadas del año pasado. Su sensación de cuesta abajo motivó que los Angels perdieran el interés en él. Sin embargo, no es excesivamente mayor y podría ayudar a desarrollar a algunos peloteros jóvenes en alguna organización en reconstrucción.

Ampliar

- Ian Desmond (SS). De lo que queda, sin duda una de las piezas más codiciadas. Cometió el error de rechazar hace dos años la extensión de contrato por más de $100M que le ofrecían los Nationals. Su objetivo de tener un gran año antes de la agencia libre le salió mal y su valor se fue por los suelos. Apenas logró batear .233 con muchos errores en el fildeo. Debe conseguir un trabajo, pero ni mucho menos se acercará a esa oferta de ampliación de contrato que recibió hace solo dos años.

- Alex Ríos (RF). Campeón de la Serie Mundial con los Royals, su posición como titular se debía a un guante veterano en los jardines y no tanto a su cada vez menor producción ofensiva. Su experiencia puede ser muy útil en diferentes vestuarios.

- Shane Victorino (RF). Otro talentoso y experimentado pelotero que, desde su coronación con Boston, vive en una cuesta abajo constante. Sin embargo, y si físicamente no sufre muchos parones por lesiones, puede llegar a ser productivo en cierto momento. Apenas participó en 100 partidos en las últimas dos temporadas.

- Mark Buehrle (SP). Pese a su veteranía, el legendario Buehrle todavía puede lanzar en Grandes Ligas. De hecho, fue All Star en 2014. El año pasado no tuvo un trabajo tan brillante, pero tuvo registro de 15-8 con una respetable efectividad de 3.81, completando 4 juegos. Sigue lanzando con mucho control, eso lo confirma su bajísimo registro de dar 1.5 bases por bolas por partido. Sin duda, un veterano que todavía puede aportar en cualquier rotación.

- Tim Lincecum (SP-RP). The Freak lleva cuatro temporadas malísimas. Muy lejos de su nivel entre 2008 y 2012, donde fue un héroe en La Bahía. Sin embargo, todavía podría ser efectivo desde el bullpen y, en ciertos momentos, realizando aperturas de calidad. Quizá la clave está en no cargar demasiado su brazo. De resurgir, puede ser una buena pieza por poco precio. Ni siquiera llega a los 32 años de edad.

- Justin Masterson (SP). El jamaicano es un abridor sólido. Su gran año con Cleveland Indians ya parece muy lejano y no tuvo muy buenas actuaciones en St. Louis y en Boston. Quizá, en una rotación menos exigida todavía pueda dar más de sí y recordar ese año 2013 de Cleveland donde tuvo récord de 14-10 y una efectividad de 3.45

- Greg Holland (RP). De forma sorprendente, Holland todavía no tiene equipo pero se entiende en cierto modo tras pasar por el quirófano para someterse a la famosa cirugía reconstructiva Tommy John, que le hará perderse casi todo el 2016. Tras ser All-Star en 2013 y 2014, no tuvo, quizá, un gran año en KC Royals. Venía de ser intocable en esos dos años con efectividad por debajo de 1.50 y el año pasado le explotaron varias veces, dejando una ERA de 3.83. Sin embargo, merece el beneficio de la duda.