Ánalisis de los equipos de la AFC Este tras la temporada
La NFL nunca acaba, los equipos ya piensan en la temporada que viene. Analicemos lo mejor y peor de los equipos de la AFC Este.
La temporada 2016 de la NFL comienza y con ella los concienzudos análisis de pretemporada. Qué debe mejorar este equipo, qué jugador de la free-agent merece la pena, los scouting del draft, etc…
Pero antes de meternos en todos esos líos, que tiempo habrá, vamos a hacer un análisis ligerito, una foto fija para observar en que han mejorado, y en que han empeorado, los equipos de la NFL y que deben intentar reforzar en la free-agent y el draft con más urgencia.
La AFC Este es una de las divisiones más fuertes de la NFL. Contar con los Patriots eleva el caché, pero además los Jets y los Bills llevan un par de años haciendo las cosas bien y los Dolphins tienen buenos mimbres para encarar el futuro.
New England Patriots:
Sólo la mejor defensa de la NFL pudo frenar a Tom Brady en su intento de llegar a la Super Bowl. Los Patriots tienen uno de los ataques más potentes de la NFL, no obstante deben empezar a mirar hacia su backfield, receptores y línea ofensiva si quieren seguir en la brecha. Este año han empeorado en la protección al quarterback. No obstante, mientras estén Brady y Gronko serán favoritos a todo.
La defensa ha funcionado mejor de lo que se esperaba, pero perder a un jugador como Revis, en la secundaria, es una baja demasiado grande. El equipo ha recobrado potencia en el front-seven, pero cuenta con jugadores veteranos que necesitan tener recambios de garantías. La secundaría se ha mantenido por que los bloques de Belichik suelen ayudar a tapar defectos individuales, pero no deben descuidar esta zona.
New York Jets:
El equipo ´pobre´ de la gran manzana ha estado a un paso de hacer algo importante este año. La irrupción de Brandon Marshall, Chris Ivory y Eric Decker hicieron pensar a muchos que el equipo, que ya de por sí cuenta con una gran defensa, podría luchar por todo. El problema del equipo, al final del año, fue la solución del principio, es decir Ryan Fitzpatrick. El quarterback ha realizado uno de sus mejores años, pero en el momento de la verdad le pudo la presión. El equipo ha ganado en juego de pase y de carrera, si mantiene este nivel y busca algo más de potencia en la línea ofensiva, volverán a dar que hablar.
La defensa es una de la mejores de la NFL, especialmente en el front-seven. Además la llegada del rookie, Leonard Williams, añade más madera a una unidad que da miedo. La secundaria, pese a volver a contar con la Revis “Island”, no funcionó todo lo bien que se esperaba. El mayor problema del equipo será la renovación de jugadores importante como Wilkerson o Ivory, ya que querrán cobrar un salario acorde con su actuación en el año. Veremos si la defensa de Todd Bowls mantiene su bloque.
Búffalo Bills:
Los Bills de Ryan & Ryan tienen una buena oportunidad de hacer algo importante en la NFL. Cuentan con una de las defensas más compensadas de la liga y tienen estrellas en ataque que deberían marcar diferencias. LeSean McCoy y Sammy Watkins han demostrado ser dos auténticos playmakers. La posición de quarterback es muy importante en el football y aquí es donde vienen los problemas para los Bills, Tyrod Tylor tendrá un año para demostrar si es un QB válido para llevar el futuro de la franquicia. Este año ha dejado claro que tiene un gran físico y capacidad para encontrar a Watkins en profundo, pero su fiabilidad es cuestionable a la hora de mover las cadenas con regularidad.
El equipo ha perdido solvencia en defensa, es cierto que el cambio de sistema no ha ayudado. Jugadores como Mario Williams han desaparecido en el sistema de Rex Ryan. Por otro lado, en ataque, han encontrado cositas a las que aferrarse de cara al año que viene, la lesión de McCoy les sirvió para descubrir a Karlos Williams, una nueva arma para su backfield. Los ojos de sus scouts estarán puestos en jugadores del front-seven.
Miami Dolphins:
El proyecto más ilusionante de la división. La llegada de Ndamukong Suh no ha servido para dar carácter a esa defensa, aunque han ganado enteros en el pass-rush. El mal juego del ataque ha creado dudas con respecto a su quarterback franquicia, Ryan Tannehill. Los refuerzos en ataque de Kenny Stills, Jordan Cameron, Greg Jennings o DeVante Parker no han causado el impacto positivo que se esperaba. Lo que han ganado es encontrar un pilar en ataque al que agarrarse más allá de Lamar Miller, el receptor Jarvis Landry.
Mucho tendría que cambiar este equipo si quiere hacer algo serio. Tannehill ha mostrado algunas cosas buenas, pero también ha desaparecido en muchos momentos y no ha logrado tener buena sintonía con sus receptores, a excepción de Landry. Si Lamar Miller vuelve a establecer un buen juego de carrera y los receptores se centran en apoyar a Landry, el equipo tendrá mucho ganado. La defensa terminó el año jugando bastante bien. Suh, Oliver Vernon o Cameron Wake son jugadores capaces de meter miedo a cualquier ataque de la NFL. Si el equipo logra dar con la tecla en el draft, teniendo especial cuidado en lo que a la secundaria respecta, debería empezar a demostrar todo lo bueno que se ha dicho de ellos.