Cañellas ficha por el Vardar: "Quiero disfrutar jugando"

Cansado de los continuos problemas físicos, consecuencia del extenuante calendario del balonmano alemán, y hastiado de un estilo de juego que no le permite expresar todo su talento, el central Joan Cañellas no ha dudado en dar un paso trascendental en su carrera, abandonar el todopoderoso Kiel por el emergente Vardar con un único objetivo: volver a "disfrutar" sobre la pista de juego.

En una entrevista concedida a la Agencia EFE, el internacional español explica los motivos de su fichaje por el campeón macedonio, en el que jugará las próximas tres temporadas, y analiza su papel en el pasado Europeo de Polonia, en el que los problemas de espalda le impidieron rendir a su máximo nivel.

Pregunta. ¿Qué le ha llevado a fichar por el Vardar?

Son varias razones, pero la principal es la salud deportiva. En Alemania la exigencia es muy elevada en todos los partidos, requiere mucho desgaste físico, y a eso le añades la Liga de Campeones. Son muchos los partidos importantes a los que ves que no llegas al cien por cien y te da rabia, porque cuando tienes que estar mejor que nunca no puedes por la acumulación de partidos y minutos. Para mi salud, para mi carrera, para poder seguir jugando con la selección, ir a un sitio con menos partidos me permitirá llegar mejor a esos encuentros importantes.

La siguiente razón está también relacionada con el hecho de jugar tantos partidos. Voy a ser padre y quiero disfrutar de la experiencia y también de mi pareja. En Alemania cada semana tienes prácticamente un viaje y hay semanas que empalmas cinco o seis días fuera de casa, lo que hace que al final no puedas disfrutar tanto de la vida familiar.

Otro punto importante es que conozco a Raúl González -técnico del Vardar-. Propone un tipo de juego que me viene bien y después de estos años en Alemania, donde el balonmano es tan diferente, tener un entrenador español es una prioridad. Sé lo que quiere Raúl y es un entrenador que me valora, algo sobre lo que tenido a veces dudas aquí. Raúl ha sido clave para fichar por el Vardar.

P. ¿Se ha sentido poco valorado en el Kiel? ¿Cree que ha jugado menos minutos de los que podría haber jugado?

R. No es una cuestión de jugar más o menos. Son las sensaciones que tienes y en algún momento sí que he sentido que no creían mucho en mi forma de jugar o simplemente que mi forma de jugar no encajaba con la mentalidad que tienen aquí. Quiero disfrutar jugando y eso implica sentirse querido, valorado y en algunos momento no me he sentido de esa manera aquí.

P. ¿Por qué no ha acabado de encajar en los esquemas de Alfred Gislason?

R. Creo que tanto Gislason como antes con Martin Schwalb en el Hamburgo querían dar un aire español al juego, jugar más con los pivotes, jugar más en equipo y por eso confiaron en mí, pero cambiar la forma de hacer de todo un conjunto de personas es difícil y es normal que si yo tengo una forma de hacer las cosas, pero quince o dieciséis jugadores tienen otra, sea yo el que tenga que adaptarme a ellos.

P. ¿En qué momento se dijo: tengo que salir del Kiel?

R. No creo que fuera un momento concreto, sino un cúmulo de situaciones. De hecho, a finales de la pasada temporada y al comienzo de esta estábamos hablando de renovar, pero al ver que todo lo que hablamos en esas reuniones no se reflejaba en el funcionamiento del grupo, que se iba dando más protagonismo a otros jugadores, ver que no encajas, me hizo ver que lo mejor era salir.

P. Cuando fichó por el Kiel, en su decisión, tras las malas experiencias vividas en el Atlético de Madrid y en el Hamburgo, primó la seguridad económica. ¿No le asusta ir a un club como el Vardar basado en el apoyo financiero de una única persona, su presidente?

R. Creo, cada vez más, que hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Todo club que ha sido grande teniendo una persona poniendo dinero detrás puede, o no, tener problemas en unos años, pero si estas en los años adecuados, las cosas pueden salir muy bien y creo firmemente que el Vardar está en esos años buenos.

P. Ha pasado ya una semana desde la final del Europeo de Polonia. ¿Sabe mejor ya la medalla de plata?

R. No te creas. Llegas aquí a Alemania y te lo pasan por la cara más de una vez. Con el tiempo también te das cuenta de que es una medalla de plata, pero también de la oportunidad que has tenido de ganar el oro. No se termina de pasar, porque, quieras o no, me siento un poco responsable. Si hubiese estado en mejores condiciones físicas, a lo mejor las cosas hubieran sido diferentes o por lo menos hubiera tenido la conciencia más tranquila.

P. ¿Qué balance hace de su actuación en Polonia?

R. Tenía muchas ganas de jugar el Europeo, porque la temporada está siendo dura. Pero los problemas de espalda me impidieron hacer bien la preparación. Me he visto limitado físicamente en muchos momentos y eso me ha hecho no estar seguro en los lanzamientos, en los unos contra uno, en la toma de decisiones. Se han acumulado varias circunstancias que hacen que individualmente califique el Europeo como malo.

P. Supongo que eso le dará una motivación añadida para tratar de desquitarse en el preolímpico.

R. Tengo ganas de estar bien, sin molestias. Eso es lo primero, porque si no puedes jugar a un buen nivel, no sólo no sumas, sino que muchas veces restas. Pero sí, en mi cabeza y en la de toda la selección está ese preolímpico. Todos queremos ir a Río y para ello tenemos que superar ese preolímpico como sea. Seguro que no tenemos mucho tiempo para prepararlo, pero hay que pasarlo como sea.