EUROCOPA | ESPAÑA 6-PORTUGAL 2
Una gran España consigue anular el 'efecto Ricardinho'
El astro portugués anotó dos tantos, el segundo tremendo, pero España fue muy superior. Miguelín, Álex y Paco Sedano, claves. España, a semifinales.
Ante un jugador de la tremenda calidad de Ricardinho, la Selección española repetía en la previa la misma idea: "Somos un equipo, el bloque por encima de las individualidades, si hacemos nuestro juego no nos debe preocupar...". Y eso fue lo que demostraron los de José Venancio López en el imponente Arena de Belgrado para meterse en semifinales con una clara victoria sobre Portugal (6-2) que, a pesar de O'Magico, nada pudo hacer ante una Selección cuya candidatura al título está fuera de toda duda.
En la primera parte rozó la perfección. El 'efecto Ricardinho', con dos quiebros y lanzamientos desviados, apenas duró unos minutos. Portugal salió más incisiva e hizo esforzarse a un Paco Sedano segurísimo, cuyas intervenciones permitieron a España seguir creyendo en su idea. Lo único que faltaba, a pesar de un poste de Pola, era más chispa arriba, y eso fue lo que aportó la entrada de Miguelín y Álex.
Los dos intervinieron en el primer gol. Penalti (clarísimo) sobre Álex, por patada de Coelho, convertido por un Miguelín que, si alguien dudaba, ha tomado los galones del equipo y la responsabilidad no le pesa en absoluto. Tras el gol, todo fue más sencillo. Mario Rivillos anotaba el segundo y Álex, tras robar un balón y picar sobre encima de Bebe (meta de Portugal que no tuvo su día), el tercero en un golazo enorme.
Todo parecía muy plácido, pero Ricardinho aún no había dicho su última palabra. Tras el descanso fue un torbellino. Primero avisó con tiro que sacó Sedano con ayuda del palo. En la segunda oportunidad, una contra rapidísima, ya no perdonó y anotó el 3-1. El problema para él es que sólo Cardinal, más por presencia en el pivote que por juego, y Pedro Cary le echaban una mano. Desde luego, el meta Bebe no lo hacía y Raúl Campos aprovechaba para meter el 4-1 escorado... y por el palo del portero.
El genio portugués lo veía negro, pero no se iba a despedir de Belgrado sin dejar otra obra de arte para la posteridad. Recibió en la banda y superó a Andresito con una variación exquisita de la lambretta que levantó al público. La guinda fue que la jugada acabó con un misil en la escuadra de Sedano. Otro golazo tremendo del mejor del mundo para grabar en video y verlo una, y otra, y otra...
Pero, por mucho que deslumbre su magia, España tenía razón. Un solo jugador, por muy estratosférico que sea, no hace un equipo. La pareja Miguelín y Álex volvían a conectar en el quinto tanto, obra del de Cieza. Y ya con portero-jugador, Rivillos, otro que está haciendo una Eurocopa tremenda, marcaba desde su área el sexto. Ricardinho, el mejor jugador del mundo, se despide de Serbia. España, uno de los mejores equipos del planeta, está en semifinales.