España contra Ricardinho

Ricardinho no sólo es el mejor jugador del mundo, sino el hombre del momento. Su estratosférico gol ante Serbia ha dado la vuelta al planeta y ha traspasado las fronteras del fútbol sala. La figura del mago de Oporto es tan grande que parece dejar en segundo plano todo lo respectivo a su selección, Portugal, la rival de España este lunes (21:00, Mega y Eurosport) en los cuartos de final de la Eurocopa. Y lo bueno para la Selección es que lo que tapa la calidad de O’Magico (cuatro goles en dos partidos) es, sobre todo, las carencias de una selección lusa que espera la vuelta de Cardinal, el mejor socio de la superestrella, como agua de mayo.

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Porque, a pesar de Ricardinho, España es favorita. No sólo por historia (le gana el cara a cara 19-1 con cinco empates), por palmarés (Portugal nunca ganó el torneo por los seis títulos españoles) sino por sensaciones. Los de Venancio, tras un debut correcto ante Hungría, pasó por encima de la ordenada Ucrania en una segunda mitad magnífica y se clasificó como primera de grupo. Los que deben tomar responsabilidades, caso de Miguelín, Sedano o Pola, lo están haciendo, y los 'novatos' como Rivillos, Álex o Bebe no se están escondiendo. “Hay que pulir detalles, pero el equipo está muy unido y eso se demuestra en la cancha”, asegura el seleccionador español, José Venancio López.

Será clave la solidez defensiva ante las individualidades portugesas y ahí puede aportar mucho el regreso del capitán Carlos Ortiz, inédito en la primera fase por problemas musculares, pero que ya entrena con el grupo. El cierre del Movistar es uno de los que mejor conoce a su compañero Ricardinho: “Su calidad es indiscutible, pero nos irá mejor si nos preocupamos de imprimir nuestro juego y no de frenar a un solo jugador”. Colectivo contra individualidad, España contra Ricardinho. Fútbol sala en estado puro. Partidazo.