La Inglaterra de Jones arranca con solvencia ante el enemigo

Eddie Jones comienza a marcar territorio en Europa. Su Inglaterra no fue un rodillo en Edimburgo, pero dio sensación de solvencia. Escocia pudo ganarle, le tuvo a tiro de ensayo, pero una estadística oficial desvelaba en el ecuador de la segunda mitad que la última vez que un caledonio posó el oval en Murrayfield ante su histórico enemigo fue en 2004. Doce años no son casualidad. Como ya se viera en el último 6 Naciones (y también en el Mundial), el Cardo ha dejado de ser un equipo endeble, tiene valentía, pero continúa equivocándose demasiado en los tramos finales, a la hora de rematar la faena. El choque fue entretenido en la primera mitad, pero en la segunda bajó un punto de velocidad. Inglaterra contemporizó, quería ganar, el brillo para otras tardes.

La igualdad prevista quedó plasmada ya en los primeros lances del choque. La primera gran ocasión la despedició Ford con un drop que se antojaba sencillo para el apertura inglés. Los de Eddie Jones apretaban, también los caledonios, poniendo a prueba a Hogg. Tras rascar una buena melé a 5 metros, la continuidad dejó un ruck y en la salida del mismo Kruys veía el camino para firmar el primer ensayo. Farrell, que pese a jugar de centro era el encargado del pateo, ponía el 0-7. Escocia se envalentonó todavía más. Metió presión con muchas fases y Laidlaw recortaba distancias con un golpe de castigo. Fallaría otro, en teoría sencillo, el capitán escocés y ya al filo del descanso arreglaba la situación pasando el segundo. Con 6-7, la escuadra de Cotter quería remontar antes de irse al vestuario y después de rozar el try se buscó un drop, pero Russell le pegó realmente mal. Inglaterra se iba por delante, con escasa renta, pero haciendo los deberes.

Con distancia mínima para los ingleses, Escocia salió muy incisiva tras el descanso. Apretó mucho, pero Inglaterra aguantó la sucesión de envites. Farrel desperdiciaba un golpe de castigo, por lo que el Cardo seguía vivo. Entonces apareció Nowell como un puñal para romper la línea y en diagonal firmar el segundo ensayo de la tarde. A partir de ahí ralentizó el encuentro el XV de la Rosa. Una melé ganada sirvió para que Farrell, ahora sí, pasara el golpe e hiciera el 6-15. Buena distancia, reducida minutos más tarde con el tercer golpe pasado por el capitán local. Los últimos diez minutos fueron un quiero y no puedo escocés. Lo intentaron, pero tampoco dieron la sensación de angustiar a una Inglaterra fuerte en delantera y sobre todo dando muestra de confianza... pese a tener el Cardo a tiro la victoria. El tiempo se esfumó e Inglaterra ganó en Murrayfield. Buen comienzo para Eddie Jones.