El nacimiento de una nueva Europa tras el fiasco mundialista

El 6 Naciones de 2016 está llamado a marcar un punto y aparte en el concepto del rugby europeo. De no ser así, perderá una buena oportunidad. Hace escasamente cuatro meses las cuatro potencias del Hemisferio Sur copaban las semifinales del Mundial de Inglaterra, ese al que llegaba la Rosa (anfitriona) autoproclamándose candidata a derrotar a los All Blacks... sin pasar después ni de la primera fase y siendo derrotada por Gales en Twickenham.

¿Fracaso colectivo? Pongamos que a medias. Inglaterra se hundió, y aquello se llevó por delante a Lancaster y su modelo, pero no a los jugadores. Su relevo, Eddie Jones, afrontará un estreno durísimo en Murrayfield, ante la mejor Escocia que se recuerda en la última década. Prometió cambios, muchas caras nuevas... y estas llegarán, pero poco a poco. En este partidazo de la jornada, con la Calcutta Cup en juego, tirará de la vieja guardia.

Otro proyecto en reconstru­cción es el francés. Guy Novès, quien hiciera grande a Toulou­se en Europa, coge el control y mete la directa a las primeras de cambio. Muchas caras nuevas y algunos experimentos casi desorbitados (Vakatawa es jugador de Sevens y no de rugby XV) buscando un golpe de efecto. No tiene la presión de Inglaterra, pero al Gallo nunca se le debe descartar. Lleva el rugby en la sangre y con el viejo maestro debe resurgir.

Panorama triste a ambos lados del Canal de la Mancha... y continuismo en Irlanda, actual bicampeona, Gales y Escocia. Las tres cumplieron en el pasado Mundial (mérito especial para el Dragón y el Cardo). El Trébol cambia de rostro, pero no de patrón de juego. Irlanda es el más regular de todos. No tiene el talento de las estrellas de Inglaterra o la línea galesa, pero nunca defrauda. Y si no hubiese llegado mutilada a cuartos del último Mundial ante Argentina, quién sabe que habría pasado. Pero esto es el 6 Naciones y los verdes saben cómo moverse. Un discurso que también vale para el Dragón. Una generación brillante que venció en 2012 y 2013, una mínima crisis y Gatland ha levantado de nuevo a Gales. Su rugby valiente promete espectáculo, sobre todo bajo la cubierta del Principality Stadium: ni el mítico Millenium escapa de la llegada de los sponsors.

De Escocia se espera, sobre todo, que anime el cotarro. Cotter dice que están para ganar el 6 Naciones (se pasó de frenada), pero lo que es seguro es que si mantienen el nivel del Mundial tendrán la llave del campeonato. ¿Italia? Ahí anda. Más vieja y mermada. Huele a madera.