Una de las mejores jugadoras de béisbol de la historia
Hubo una época en la que el béisbol también se jugaba en femenino y la historia de la maravillosa Mary “Bonnie” Baker es una excelente prueba de ello.
En la escuela Whitmore de Regina, Canadá, Mary Baker seguía la tradición familiar y ocupaba, al igual que sus nueve hermanos, el puesto de cátcher. El béisbol le apasionaba pero fue en el diamante del Central Park de esa pequeña ciudad canadiense donde Mary se enamoró de este deporte.
A los 24 años trabaja como dependienta en la tienda de la Armada y el Ejército y ocupaba las noches y los fines de semana en ser la cátcher de los Bombers de la Armada y el Ejército. Se encontraba disputando un partido cuando un ojeador de la incipiente liga femenina se fijó en ella.
Con motivo de la segunda guerra mundial y con muchos jugadores profesionales en el frente, el magnate del chicle William Wrigley Jr. ideó una liga femenina de béisbol para llenar su estadio, mientras los Cubs estaban fuera de la ciudad. Para ello mandó ojeadores a todos los puntos cardinales y uno de ellos fue el que se fijó en la cátcher canadiense. Mary, junto con otras 63 muchachas canadienses, se incorporó a la All-América Girls Professional Baseball League en 1943.
La liga femenina fue hija de su tiempo. Así, las jugadoras debían vestir ropa femenina, no podían ni fumar ni beber en público y sólo podían tener citas con “viejos amigos” y siempre y cuando lo autorizara el equipo.
Mientras su marido estaba en la guerra, Mary Parker, conocida por todos por “Bonnie”, se desempeñó con gran éxito en la posición de cátcher. Aunque había declarado que abandonaría la liga cuando su marido volviera de la guerra, lo cierto es que fue la mujer que más partidos de liga regular disputó, 930, y fue elegida varias veces para el partido de las estrellas. Además, como en su juventud había trabajado como modelo, la usaban como imagen publicitaria y llegó a aparecer en la revista Life para promocionar la liga.
Entre sus hitos se encuentra que en 1950 simultaneó su posición en el campo con el puesto de entrenador, siendo la única mujer de la historia en hacerlo. Al año siguiente la liga sacó una norma en la que se prohibía que una jugadora pudiera ser entrenadora. 1951 fue el único año en el que dejó de jugar ya que tuvo a Maureen, su única hija. En 1952 volvió, pero al final de esa temporada se retiró definitivamente.
Mary no presumió de sus logros ni siquiera entre su familia. Un sobrino suyo no conoció el glorioso pasado de su tía hasta que cumplió la treintena. Otro sobrino descubrió que su tía era una celebridad cuando en un partido entre los Twins y los Yankees en Minneapolis, anunciaron a su tía por megafonía y tuvo que levantarse a saludar. La sorpresa fue aún mayor cuando por la noche en el hotel le dijo si quería hablar con Yogi Berra.
Mary “Bonnie” Baker forma parte desde 1998 del Salón de la Fama y del museo del béisbol canadiense, además de estar presente en la exposición de la liga femenina del Hall of Fame en Cooperstown. En el Central Park de Regina un monumento y un mural honran su memoria.
Los personajes de la fantástica película “A League of their Own” (Ellas dan el golpe como fue traducida en España) son ficticios, pero todo el mundo coincide que Bonnie Baker es la persona en quien está basado el papel de Geena Davis. El hecho de que se disputara béisbol femenino, que no softball, en los Juegos Panamericanos de Toronto de 2015, es considerado por su familia otra parte del legado de esta grandiosa mujer.