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AGENCIA LIBRE

¿Volverá Yoenis Céspedes a los New York Mets en 2016?

El exterior cubano sigue debatiéndose entre la oferta que le ha presentado los Washington Nationals o regresar con los metropolitanos.

Yoenis Cespedes está dudando entre la oferta de los New York Mets y la de Washington Nationals.
Mike ZarrilliGetty Images

Cuando empezó el período de agencia libre en la MLB, nadie podría esperar que cuando faltan apenas unas horas para el comienzo de las finales de conferencia de la NFL, todavía hubiera algún agente libre destacado que no tuviera destino y lo más sorprendente de todo es que no fuera alguien representado por Scott Boras, el superagente de este deporte, caracterizado por alargar y ralentizar las negociaciones a la hora de sacar el contrato más lucrativo que pudiera estar en el aire.

Este es el caso del cubano Yoenis Céspedes.

Al inicio de este período, las previsiones hablaban de múltiples equipos que podrían haber estado interesados por este outfielder, que fue clave en la llegada de los New York Mets hasta las Series Mundiales por primera vez desde el año 2000, en cifras que se aproximaban a los seis años y 120 millones de dólares. Esos eran los cálculos más conservadores para alguien que cumplió el pasado 15 de octubre los 30 años de edad.

Pero ni el innovador libro multimedia que los representantes del jugador hicieron llegar a los distintos pretendientes ha hecho su labor a la hora de “vender” sus cualidades que nadie las pone en duda pero que no ha sido suficiente a la hora de ofrecerle el contrato que el bando de Yoenis Céspedes esperaba.

El hecho de que no hubiera que ceder ninguna alta ronda del draft como compensación por su fichaje tampoco le ha ayudado y nunca sabremos el impacto que ha tenido el hecho de haber militado en cuatro equipos (Oakland Athletics, Boston Red Sox, Detroit Tigers y New York Mets) en dieciocho meses.

En un mercado de exteriores que ha visto como fichaban Jason Heyward, Justin Upton o Alex Gordon, que Céspedes no haya fichado todavía es un misterio pero uno que parece que tiene las horas contadas.

Después del fichaje de Upton por Detroit Tigers, dos equipos parecen haberse destacado por encima del resto a la hora de hacerse con los servicios del jugador. Esos dos clubes son los New York Mets y los Washington Nationals.

Los capitalinos, que han sido rechazados a pesar de haber hecho magníficas ofertas económicas por Heyward, Zobrist y, en menor medida, Justin Upton, se han interesado por el cubano en virtud de un acuerdo por cinco años pero unas cantidades inferiores al acuerdo de seis por 132.75 millones con el que Upton firmó con los Tigers.

Y en este momento, vuelven a surgir los New York Mets. El subcampeón del mundo se ha caracterizado por realizar operaciones menores para refinar el equipo que llegó a la gran final. Normalmente cuando una franquicia realiza un papel tan destacado, se suele hacer un esfuerzo considerable para reforzar sus opciones para el año siguiente y, aunque nadie duda de la validez de los refuerzos, los seguidores de los Mets no andan muy contentos con la familia Wilpon, propietarios de un club que opera como si perteneciera a un mercado mediano pero que está en la Gran Manzana. Quieren un fichaje de tronío y eso no ha llegado. Decir que las redes sociales han echado humo es quedarse más bien corto…

Pues bien, los de Queens parecen haber intensificado las negociaciones, unas que siempre han ido encaminadas a un contrato de corta duración (no más de tres años) para traer a un jugador que fue clave en 2015. Si Céspedes no encontraba una oferta mejor, siempre le quedarían los Mets.

Aquí está el dilema actual del exterior.

Optar por la opción de los Nationals, donde se produciría un exceso de jugadores en esa parcela del campo con Bryce Harper, Jayson Werth, el joven Michael Taylor más el recién llegado Ben Revere.

O bien regresar a un equipo en el que estuvo cómodo, uno con el que podría negociar una cláusula de escape, para el final de la temporada 2016 y optar de nuevo a ese gran contrato que se le ha resistido durante las últimas semanas.

Sea cual sea la resolución, parece que el culebrón de Yoenis Céspedes empieza a ver la luz al final del túnel… ¿O es el tren que viene en dirección contraria?