Los penaltis eliminan a España, que deberá ir al Preolímpico

Las caras de las chicas de Oca eran un poema. Lágrimas, manos en la cabeza, miradas perdidas… Fue la imagen de una cruel derrota, en un penalti fallado por Judit Forca tras una tanda maratoniana, que se resolvió en el séptimo lanzamiento español, un balón que tocó el larguero y botó fuera de la portería (15-14). Holanda jugará la final y España se tendrá que conformar con pelear por el bronce contra Italia e intentar lograr la plaza para Río en el Preolímpico de marzo, una competición salvaje en la que también participará Estados Unidos y el resto de equipos europeos que no logren la victoria en este Europeo.

El partido fue la final anticipada. Reunió todos los ingredientes que se esperaba: goles, emoción, una batalla sin descanso en la piscina de Belgrado. La Selección siempre fue a remolque, logró remontar hasta en tres ocasiones el arreón oranje, muy acertado en el juego exterior (40 por ciento de acierto en el tiro por 31% del conjunto español), sujetados por su gran portera en momentos clave. Pero la victoria estuvo más cerca del lado español, que contó con varios ataques para ponerse por delante en el último cuarto, cuando los penaltis parecían el único camino para determinar el ganador.

España repitió el mismo inicio que ante Rusia en cuartos de final, algo desubicada al principio. Pero el parcial de 0-2 la despertó. Y de qué manera. Ru Tarragó asumió el protagonismo en ataque y empató el encuentro buscando espacios diminutos entre las gigantes holandesas. De golpe, Espar colocaba el 3-2, un gol que enviaba un claro mensaje a Holanda. Pero el toma y daca fue la constante. Klaarsen empató y Maggens puso el 4-3 en un alocado primer cuarto, en el que España llegó a desaprovechar una doble superioridad.

Las defensas empezaron a entonarse y el marcador se acortó. Siempre Holanda más atinada, Ru Tarragó y Maica, en un palmeo más propio del baloncesto en un ataque en superioridad, pusieron el 5-5, mientras que nuevamente Anni Espar puso por delante a España antes del descanso (6-5). Nuevamente, la Selección despertaba cuando más cuesta arriba tenía el partido.

Cuando empezaron los dos últimos cuartos, con resultado de 6-6, los nervios atenazaron las decisiones de ambos equipos. Cada uno de ellos únicamente logró hacer tres tantos en 16 minutos. Es curioso que en España, el brazo más acertado fue el de Bea Ortiz, la joven debutante con la absoluta. Incluso, en sus manos estuvo ese 10-9 que hubiera sentenciado el encuentro.

La tanda de penaltis fue emocionante. Holanda falló el primer lanzamiento, mientras que España se puso por delante hasta que Clara Espar no logró superar a la portera oranje. El palo de Judit no entró por centímetros, distancia que ha separado a España de revalidar su título de campeona de Europa, aunque continúa demostrando que sigue entre las mejores. El reto del año es Río y Belgrado solo era la primera parada.