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PREVIA BRONCOS-PATRIOTS

Análisis táctico del New England-Denver en la AFC

La Manning – Brady Bowl en su edición XVII decidirá una temporada más el representante de la Conferencia Americana en la gran final de la NFL.

DENVER, CO - JANUARY 17: Peyton Manning #18 of the Denver Broncos calls a play against the Pittsburgh Steelers during the AFC Divisional Playoff Game at Sports Authority Field at Mile High on January 17, 2016 in Denver, Colorado.   Dustin Bradford/Getty Images/AFP
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Dustin BradfordAFP

El último baile. Tom Brady y Peyton Manning se verán las caras en el que podría ser el enfrentamiento final entre estas dos leyendas de la NFL. Qué mejor pues que hacerlo con un billete para la Super Bowl en juego. Los Patriots han sido el equipo más dominante de la Conferencia Americana durante toda la temporada y buscan el doblete que sólo ha estado al alcance de ellos en lo que llevamos de siglo. Mientras, Denver quiere resarcirse de las dolorosas derrotas que ha sufrido recientemente en los playoffs y darle la mejor despedida posible a su histórico quarterback.

Cuando New England tiene el balón…

Pase, pase, pase. Eso es lo que debemos esperar cuando New England tenga el balón en ataque. Durante la liga regular fue el 5º equipo en pases intentados por el 25º en carreras jugadas. El pasado sábado ante Kansas City Brady se fue hasta los 42 lanzamientos por apenas 7 acciones terrestres de sus corredores. Claramente a los Patriots no les importa hacer lo que sea necesario para ganar, y si eso implica jugar siempre al pase (incluido un 2º y 12 a 1:08 del final frente a los Chiefs) pues lo harán.

Tener a Tom Brady como quarterback hace más llevadera esta filosofía ofensiva. El nº 12 está jugando su mejor football a los 38 años de edad y parece decidido a conquistar una 5ª Super Bowl que no tendría parangón. Después de un final de temporada regular marcado por las lesiones en su cuerpo de receptores ahora sí que cuenta Brady con todo su arsenal, nadie más importante que Rob Gronkowski. El fenomenal tight end de sexto año es un arma imparable al que sólo puedes desear contener, pero nunca parar. Los Patriots lo mueven por toda la formación: tight end tradicional, en el slot, fuera de los números como wide receiver, a un lado como a otro. Es muy fuerte y a la vez rápido, lo que impide que los defensores puedan desajustar sus rutas y para colmo tiene una gran química con Brady. Denver tendrá que ponerle un defensor por delante en todo momento y otro vigilando por detrás. Cuando se coloque como wide receiver exterior -donde anotó dos touchdowns ante Kansas City- probablemente sitúen a Aquib Talib con él, su mejor hombre en cobertura. En el choque de regular season fue el safety Darian Stewart el encargado de marcarle en esas situaciones pero el resultado fue desalentador.

1. La combinación Gronkowski – Edelman.

Imagen 1
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Imagen 1

Aprovechando la gran atención que exige Gronkowski aparece por detrás Julian Edelman. El pequeño receptor en estatura pero grande en juego es un maestro corriendo rutas y su gran aceleración tras los cortes le permite ganar una separación vital en las distancias cortas. Brady le busca principalmente en situaciones de tercer down. En la Imagen 1 podemos ver como la combinación de rutas entre Gronk y Edelman surte efectos. En esta ocasión hacen el combo slant-flat que ya hemos comentado anteriormente. La lectura de Brady es el middle linebacker Derrick Johnson. Aunque Brady sabe que su objetivo está en el lado derecho fijaos como primero mira hacia el lado débil para mover al linebacker y de inmediato centra su atención al lado fuerte (el del tight end). La ruta de Gronkowski deja el espacio libre para que Edelman gane el primer down y pueda avanzar yardas tras la recepción.

2. Denver colapsando el pocket.

Imagen 2.
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Imagen 2.

¿Cómo pueden los Broncos combatir el juego de pase corto de los Patriots? Su gran esperanza radica más en la secundaria que en la línea defensiva. Brady generalmente se quita el balón de encima entre los 2.1 y 2.4 segundos. No hay pass-rusher en el planeta Tierra que pueda poner presión constante si el quarterback suelta el balón tan rápido. Los defensive backs y linebackers de Denver deberán jugar mucho “bump&run” (contacto con los receptores en las primeras 5 yardas), impidiéndoles una salida fácil (free release) y alterando sus rutas. Sólo de esta forma podrán hacer que Brady aguante el balón hasta los 3 segundos aproximadamente y así permitir a los Von Miller, DeMarcus Ware y compañía llegar hasta él. Tomemos como ejemplo la Imagen 2 del tape del enfrentamiento previo de estos equipos en la Semana 12. New England utiliza una jugada con cinco receptores elegibles como suele hacer en muchas ocasiones, tres a la derecha de Brady y dos a la izquierda. Los tres cornerbacks están en la cara de sus oponentes (press coverage), a los que golpean al momento del snap y les impiden ganar separación. Brady lee primero el lado fuerte (el de los tres receptores), pero al estar todos perfectamente cubiertos intenta pasar a su segunda lectura. Ése es el momento de la línea defensiva, que colapsa el pocket impidiendo que el quarterback progrese en sus lecturas. Esto es lo que se llama un “sack de cobertura” y serán los que necesite Denver para vencer el domingo.

Imagen 3.
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Imagen 3.

3. Brady, el bailarín del pocket.

La situación ideal para los Broncos es hacer un pass-rush con cuatro hombres y dejar caer siete a cobertura. Necesitas un gran “front 4” para llegar al quarterback sin blitz de forma constante, pero por fortuna para ellos Denver lo tiene. Malik Jackson y Derek Wolfe desde el interior son jugadores clave en este partido. Veamos en la Imagen 3 lo que le pasó a Kansas City cuando no pudo poner presión desde el medio a Brady. En esta jugada del drive inicial del encuentro el outside linebacker Dee Ford gana por velocidad al tackle derecho de New England, Marcus Cannon. Brady nota la presión y, sin quitar la vista del campo abierto, da dos pasos hacia delante, recoloca sus pies y conecta un pase en el único sitio posible. Los Chiefs tenían bien cubierto a Gronkowski con dos hombres, pero el pase de Brady hacia su hombro exterior permite al tight end no sólo atrapar el balón sino correr con el mismo para una ganancia total de 32 yardas. El quarterback de New England es un maestro en esta técnica (“step up the pocket”) y se va a aprovechar cada vez que la defensa pierda la integridad de sus gaps. Seattle lo pagó caro sin ir más lejos en el último cuarto de la pasada Super Bowl. Su gran química con Gronkoswki, antes citada, eleva el riesgo y potencial que tienen estas acciones.

Imagen 4.
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Imagen 4.

4. No blitz para Denver.

Kansas City buscó el blitz para poder generar presión y evitar que Brady soltase el balón con tanta celeridad. El resultado no fue nada bueno para sus intereses. El quarterback de los Patriots está muy cómodo jugando contra el blitz puesto que su entendimiento con los receptores es total. En la Imagen 4 observamos como ante el blitz del cornerback del slot, Brady utiliza a su “hot receiver” para ganar una gran cantidad de yardas. Los Broncos harán bien de no abusar del blitz y sólo utilizarlo en momentos puntuales.

5. El estado físico de Chris Harris.

El pasado domingo ante los Steelers, Denver jugó un encuentro un poco a “contra estilo” en defensa. Generalmente abusan de la cobertura hombre a hombre, pero en esta ocasión optaron por mezclar mucha zona. El resultado fue que Pittsburgh alcanzó las 198 yardas tras la recepción (“yards after catch”) cuando su promedio en temporada regular es de 110.8 (8ª mejor marca en la NFL). La lesión de hombro del slot cornerback Chris Harris pesó mucho en este planteamiento. El nº 25 está jugando muy mermado físicamente, algo que se evidenció en cada placaje que realizó. No puede formar tanto en “press” como le gusta sino que lo está haciendo más en “soft” (a cinco, siete yardas de su par). El resultado fue una actuación impropia de su categoría. Harris jugará el domingo pase lo que pase y su emparejamiento contra Edelman se antoja decisivo. Creo que Wade Phillips (coordinador defensivo de Denver) volverá más a la defensa individual que utilizó cuando estos dos equipos se vieron las caras en noviembre, pero la salud de su gran cornerback tendrá un peso importante.

6. La “no huddle” de los Patriots.

Imagen 5.
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Imagen 5.

Finalmente no podíamos terminar el análisis a este lado del balón sin citar la “no huddle” de New England. En determinados momentos de los encuentros los Patriots deciden prescindir de la reunión previa a las jugadas para darle más velocidad a la ofensiva y poner más presión si cabe a las defensas rivales. La veteranía de Brady es un grado y tanto el head coach Bill Belichick como el coordinador de ataque Josh McDaniels están muy tranquilos cuando ponen a su quarterback en estas situaciones. Un ataque sin huddle es ideal para reducir un “pass-rush” sofocante y crear confusión en la secundaria. En la Imagen 5 vemos como el ataque está perfectamente colocado para realizar el snap pero la defensa no. Un hombre llega tarde a la alineación mientras su compañero está saliendo por la banda. Los jugadores de la línea no están situados como es conveniente (todos en “stance” de dos puntos en lugar de tres) e incluso dos defensive backs hacen gestos con las manos porque no saben qué defensa van a realizar. Brady utiliza el play-action para crear todavía más descoordinación en su oponente y el resultado es un fácil pase para primer down.

Cuando Denver tiene el balón…

Pasemos al otro lado del balón. La posesión la tienen ahora los Denver Broncos, ¿qué deben realizar para ganar este partido? La respuesta es clara y a la vez opuesta a la anterior, carrera, carrera, carrera. A estas alturas Peyton Manning no está para ganar partidos por sí solo como hizo precisamente en la Final de Conferencia entre estos dos mismos equipos hace dos temporadas. El quarterback necesita ayuda por parte de todos sus compañeros, empezando por los hombres de la línea que deberán protegerle y a la vez abrir huecos para la carrera.

1. Las carreras “inside zone” de Denver.

Imagen 6.
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Imagen 6.

Los Broncos marchan con récord de 9-1 este año cuando suman al menos 100 yardas de carrera. Su segundo mejor día vino precisamente en el choque ante New England cuando registraron 179 yardas. Eso les permitió tener una ventaja en jugadas de 74 a 58 y de casi once minutos más de posesión. Quitarle posesiones a Brady significará más posibilidades de victoria para Denver. Gary Kubiak es un maestro en el arte de mover el balón por tierra, no en vano formó parte del staff técnico de los Broncos cuando ganaron dos Super Bowls a finales de los noventa con el runningback Terrell Davis como jugador más valioso. El sistema de bloqueos zonales ideado en su día por el entrenador de línea de ataque Alex Gibbs está muy vigente en la NFL y Denver es uno de sus principales representantes. En la Imagen 6 vemos un ejemplo de estas carreras interiores (“inside zone”). A partir de una formación con personal 12 (un runningback, dos tight ends, dos wide receivers) los Broncos buscarán atacar a la defensa rival para generar una avenida por la que corte su runningback. Los dos tight ends realizan un doble bloqueo en el punto de ataque, el center se encarga de mover al nose tackle (la defensa es una 3-4 como la de New England), el tackle derecho es responsable del defensive end del lado izquierdo (algo que hace sin una gran técnica) mientras que los dos guards van a bloquear al segundo nivel a los linebackers. Este “ballet de gordos” permite a C.J. Anderson registrar una buena ganancia de yardas.

En este sistema de bloqueos zonales no es imprescindible un corredor demasiado rápido pero sí que tenga gran visión y lectura para optar por el mejor camino en cada jugada. Anderson jugó su mejor partido de la campaña ante los Patriots en la liga regular y viene de otra buena actuación el domingo frente a los Steelers. Su labor particular, junto a la de su compañero Ronnie Hillman, será fundamental en el envite. Si estos dos hombres no se combinan para 125-150 yardas los Broncos lo tendrán difícil.

2. Peyton Manning, el leadoff hitter.

Imagen 7.
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Imagen 7.

Por supuesto no vamos a analizar el juego ofensivo de Denver sin hacer mención de Manning. Hoy por hoy, y haciendo una analogía con el béisbol, el quarterback es un bateador capaz de conectar un single (pase de 10 yardas hacia abajo) o un doble (entre 10 y 20 yardas), pero no esperes de él un home run (una jugada superior a las 30 yardas). Sus problemas físicos en un pie más toda la carga que arrastran su cuello, hombro y brazo hacen que tenga serias dificultades para meterle una espiral buena al balón o para lanzar en profundo con un timing adecuado. Manning es ese bateador pequeño que abre el turno de bateo de un equipo y se pone en base para que sus compañeros lo lleven a anotar. Ahora mismo hay dos pases en los que Peyton se encuentra a gusto, la “deep comeback” (ruta de quince yardas hacia delante con retroceso de dos-tres yardas hacia el quarterback) y los envíos a la “seam” (al corazón de la defensa). Ése es precisamente el lanzamiento que vemos en la Imagen 7 para Bennie Fowler en 3ª y 12, el mejor de Manning el domingo pasado y crucial en la victoria de su equipo.

Por supuesto, para que el quarterback sea lo más efectivo posible necesitará que sus receptores dejen de caer balones al suelo. En la ronda de divisionales al menos siete pases se convirtieron en incompletos por culpa de las malas manos de Demaryius Thomas, Emmanuel Sanders y compañía. El primero debe tener una actuación casi perfecta ante los Patriots, al contrario que en el choque de temporada regular cuando sólo atrapó uno de los trece pases de los que fue destinatario. Contra los Steelers tampoco estuvo fino, siendo el drop más importante uno que cometió en la zona roja. Los Broncos son el equipo nº 27 en esa parte del campo con un porcentaje de anotación del 47,8% (42,9 en los últimos tres partidos). Para batir a los Patriots tendrán que aprovechar mucho mejor sus viajes a la “red zone”.

3. Hustle, hustle, hustle.

Imagen 8.
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Imagen 8.

New England no necesita plantear un encuentro en defensa demasiado complicado. Sobre el papel el ataque de Denver no es de los más poderosos de la competición y además por lo que se vio en la anterior ronda su objetivo número uno es el de no cometer turnovers (pérdidas de balón), más que realizar grandes jugadas. Por ello pienso que Belichick centrará la semana en los detalles, en la técnica de sus jugadores y en jugar con energía y entrega persiguiendo todas las acciones hasta el final (“hustle to the ball”). Los Broncos son de los equipos que más utilizan los screen con sus receptores. Por lo visto el sábado ante Kansas City los hombres de Belichick están bien preparados. Fijaos en la Imagen 8 como los Chiefs sitúan a tres receptores abiertos en grupo (“bunch”) con el objetivo de jugar una TE screen con Travis Kelce. En una acción muy similar a la de la Super Bowl contra Seattle, Patrick Chung reconoce la jugada, se anticipa y choca contra los bloqueadores en lugar de ser él el jugador bloqueado. La fenomenal lectura de Chung permite a su compañero detener la jugada para pérdida de yardas, pero por si acaso hasta seis defensores de los Patriots convergen sobre el balón en el hipotético caso de que se rompiese algún placaje.

Así son los Patriots en defensa, un grupo muy disciplinado que juega con mucha energía. Su único punto débil puede radicar en la secundaria, aunque ha sido muy bien cubierto a lo largo de todo el año y sobre todo choca contra un juego de pase que debido a las limitaciones físicas de Manning no podrá explotarlas.

El partido entre estos dos conjuntos de la Semana 12 fue para mi gusto el mejor de toda la temporada regular. Cualquier cosa parecida el domingo será un motivo de satisfacción para todos los aficionados. New England es superior pero Denver juega en casa. Los Patriots ganan si protegen a Brady y no cometen errores en equipos especiales. Los Broncos ganan si destruyen el timing de los receptores y no incurren en turnovers en ataque. El duelo está servido.