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ARIZONA CARDINALS

Los increíbles números de Larry Fitzgerald en los playoffs

El receptor de los Arizona Cardinals es el único jugador en la historia en tener más de 100 yardas y más de 1 TDs por partido de postemporada jugado.

Actualizado a
Fitzgerald anota el TD de la victoria de los Cardinals sobre los Packers el pasado domingo.
Christian PetersenAFP

Larry Fitzgerald es una leyenda de los Arizona Cardinals. Es el mejor jugador de la historia de la franquicia junto a Jim Hart, en lo que a mi opinión se refiere y hablando de la época moderna. No sólo por su trabajo en el campo, sino por su carácter, su profesionalidad, su personalidad y su compromiso con el equipo.

Pero va siendo hora, antes de que juegue la segunda final de conferencia de su carrera el próximo domingo, de que le elevemos a categoría de leyenda absoluta de la liga y no sólo de su franquicia.

Hay un dato, derivado del partido de la ronda divisional que los Cardinals ganaron a los Packers, que sirve para este objetivo. No es que los puros de corazón lo necesitamos, pero hay personas que necesitan de los números, y por eso es bueno leer lo siguiente: Larry Fitzgerald es el único jugador en la historia de la NFL que tiene más de cien yardas de media de recepción, y más de un touchdown, por partido de playoff jugado, de entre aquellos que han jugado al menos tres en su carrera.

Fitz, el caballero escarlata, ha jugado, hasta ahora, ocho partidos de postemporada. Cuatro en la inolvidable temporada 2008 cuando llegaron a la Super Bowl. Uno la temporada siguiente, en lo que fue el fin como aspirantes al título de aquel equipo cuyo QB era Kurt Warner. Otro la temporada pasada, el infame encuentro contra Carolina Panthers, en el que los Cardinals, con su tercer QB del año, exhibieron el peor ataque de la historia de los playoffs de la NFL. Y, por supuesto, el del pasado domingo contra los Packers.

De media, Fitzgerald ha conseguido 114 yardas en estos ocho partidos. Y 10 touchdowns. Con 17,2 increíbles yardas por recepción, siendo la más larga la inolvidable de la prórroga del otro día de 75 yardas. Pero es probable que su actuación más recordada sea la de la Super Bowl XLIII, con aquella recepción de 64 yardas, cortando por el medio de la defensa de los Steelers como cuchillo en mantequilla, en el momento más duro del encuentro, sus dos touchdowns y sus 127 yardas totales al final. Ah, qué partido aquel...

Nadie ha conseguido eso, esas medias. Y es algo que habla a gritos sobre la carrera de Larry Fitzgerald. Pero no lo cuenta todo porque para eso es necesario seguirle con la mirada por el campo y verle en los bloqueos para las carreras o recepciones de sus compañeros, mirarle darlo todo en cada snap aunque sepa que el balón no va para él, fijarse en que se ha convertido en un líder de los de verdad, de los que no dan una voz más alta que otra sino que hace que los hombres les sigan por el mero ejemplo que dan.

Uno de los mejores receptores de todos los tiempos tiene las estadísticas en playoff de su lado para argumentar su lugar en el Olimpo de los dioses. Y el domingo tendrá la oportunidad de jugarla segunda Super Bowl de su carrera. Es muy, muy, muy difícil encontrar a alguien que siga esta liga desde hace tiempo y no sonría ante la perspectiva de ver a Fitz levantando el Lombardi Trophy.