Así fue el Panthers - Seahawks de playoffs en la NFL

Cam Newton,quarterback de Panthers, terminó el partido con una discreta actuación 16/22 en pases, 161 yardas y 1 TDs. Además en esta ocasión sólo pudo correr 3 yardas en los 11 intentos que tuvo. No obstante, el partido se le puso de cara muy pronto por lo que es lógico que no arriesgase nada en su juego.

Jonathan Stewart tuvo un partido sencillamente brutal. El corredor demostró estar en el top five de los corredores de la NFL. terminó el partido con 17 intentos de carrera para 106 yardas y 2 TDs.

Los Carolina Panthers cuentan con uno de los mejores tight end de la NFL. Greg Olsen volvió a ser un factor diferencial con 6 recepciones, 77 yardas y un TD.

El alma de la defensa de los Panthers lleva el número 59 y se llama Luke Kuechly. El LB de Carolina dio una clase magistral de dominio de las zonas de influencia. Logró una intercepción, retornada para TD por él mismo. Además fue capaz de llegar a coberturas propias de CB, lo que nos dice que está al 100%.

Mike Tolbert es uno de los mejores fullbacks de la NFL. Con él en el back Jonathan Stewart es mucho más, y eso lo nota mucho el ataque de Panthers. Sus números no son espectaculares, aunque suele anotar con facilidad en jugadas de pocas yardas. Pero su capacidad para bloquear, y abrir huecos a su corredor, le sitúan en la élite de la posición.

Carolina Panthers lleva al pie de la letra la famosa canción de Queen, "Show must go on". El equipo esta viviendo una fiesta y sus jugadores están disfrutando como enanos.

Cam Newton y Rusell Wilson llegaron a la NFL con un año de diferencia. El primero en llegar fue Cam Newton que poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el top 10 de los Qb de la liga. Wilson por su parte ha ganado un anillo y ha disputado otro. Son dos quarterbacks con un gran presente, pero sobretodo, con un enorme futuro.

Jermaine Kearse, receptor de Seattle Seahawks, se vistió de Doug Baldwin. Terminó el partido con 11 recepciones, 110 yardas y dos TDs.

Marshawn Lynch estuvo maniatado en todo momento. El "Beast Mode" fue totalmente domesticado, en lo que podría ser su último partido como jugador de la Seahawks.