Un ex jugador de la NFL y los Dragons se suicida en prisión
Lawrence Phillips cumplía una sentencia de cadena perpetua por asesinato. El año pasado había acabado con la vida de su compañero de celda.
La trágica vida de Lawrence Phillips ha concluido hoy en la prisión estatal de Kern Valley, donde cumplía cadena perpetua por asesinato. El que fuera gran estrella de la Universidad de Nebraska fue encontrado sin señales vitales en su celda y fue llevado urgentemente a un hospital local, pero ya no se pudo hacer nada por su vida.
Tras una excelente carrera universitaria, el running back fue elegido por los Rams con la sexta selección del draft de 1996. Sin embargo, jamás jugó como se esperaba, siendo objeto, además, de numerosos problemas fuera del terreno de juego.
En 1999, Phillips decidió formar parte del draft de la NFL Europa, donde fue elegido por los Barcelona Dragons, con quienes tuvo su mejor carrera como profesional. Bajo la tutela del entrenador Jack Bicknell, el controvertido jugador no solo tuvo un excelente comportamiento, sino que fue el mejor jugador de ataque de la liga, firmando 1.204 yardas terrestres y 14 touchdowns en solo diez partidos para llevar al equipo catalán a disputar su tercera World Bowl, en la que los Dragons, tras una lesión de Phillips, perdieron con los Frankfurt Galaxy.
A pesar de su gran campaña en Europa, el running back volvió a fallar en su vuelta a la NFL, donde los San Francisco 49ers le dieron una oportunidad que no supo aprovechar. Tras nuevos crímenes (violencia doméstica, robo de coche y falsificaciones), Phillips fue sentenciado a 31 años de prisión, ampliando su condena a cadena perpetua al haber sido encontrado culpable de asesinar a su compañero de celda en 2015.
Antes del draft del año pasado escribimos un artículo con su ya entonces trágica historia. Aquí lo tenéis.