Las imágenes del National Championship

Derrick Henry, el flamante Heisman Trophy de este año, destacó también en la gran final consiguiendo tres touchdowns. En la foto, el running back siendo comparece ante la prensa a pecho descubierto. Literalmente.

Al partido, por no faltarle, no le falto ni el touchdown de retorno recorriendose todo el campo. Fue en el último cuarto, cuando Kenyan Drake devolvió un kickoff desde su propia yarda 5 hasta la end zone de los naranjas.

Pese al "revolcón" final, Clemson estuvo a un nivel excelente y su estrella, el quarterback Deshaun Watson, lanzó 405 yardas de pase para 4 touchdowns. Obviamente, después de levantarse.

El otro jugador destacado de Alabama fue el tight end O.J. Howard, que acabó con 208 yardas y dos touchdowns, aunque no había tenido una temporada demasiado destacada. Sin duda esta actuación supondrá un empujoncito de cara al draft.

Pese a la cara de pena, Kirby Smart fue de los que logró el campeonato con Alabama. En concreto, era su coordinador defensivo. La temporada que viene será el head coach de Georgia. Lo mismo la cara es porque le da pena irse.

Una panorámica del estadio durante la actuación de la cantante Ciara, con las gradas perfectamente divididas entre el color naranja de Clemson y el carmesí de Alabama. Si no la conocéis, Ciara viene a ser algo así como Rihanna pero en más alta y menos de Barbados.

No podía faltar la clásica foto de confeti (o similar). Ty Flournoy-Smith, tight end sophomore que no ha destacado mucho durante la temporada (apenas 3 recepciones para 48 yardas en todo el año), al menos se permitió la alegría de salir en la foto.

Adivinen las 7 diferencias (1).

Adivinen las 7 diferencias (y 2).

Volvemos a Derrick Henry, ya duchado y con las clásicas camiseta y gorra que le acreditan como campeón. El running back se proyecta elegido entre las rondas 1 y 3 del draft y se le considera, junto a Ezekiel Elliott de Ohio State, el mejor corredor de esta hornada.

Nick Saban y Dabo Swinney, los entrenadores de Alabama y Clemson respectivamente, se dan la mano después del partido deportivamente, como mandan los cánones. Deportividad ante todo.