La enésima juventud de Eseverri: 17 goles en Liga con 38 años

Hablar de Javier Eseverri es hablar de una leyenda del fútbol sala. A sus 38 años cumple su 21ª temporada en el Magna Gurpea (el clásico Xota navarro), que acaba de completar su mejor primera vuelta, clasificado para la Copa de España y cuarto de la Liga por detrás de los tres grandes: Movistar, Barça y ElPozo. “El equipo se reforzó bien, las expectativas son altas”, cuenta.

Lo que nadie esperaba es que el veterano cierre de Ochagavía, pueblo navarro de 600 habitantes al que acude a ver a la familia y desconectar, se encontrara a estas alturas al frente de la tabla de goleadores: 17 tantos en 17 jornadas. “¡Eso sí que ha superado todas las expectativas!”, comenta entre risas. “Me siento bien y estoy teniendo suerte con las lesiones. Los años pasan y está la incógnita de cómo responderás. Soy consciente de que la retirada se acerca”, se sincera.

Cuando llegue ese momento querrá seguir vinculado a un deporte en el que lleva “toda la vida”. El Xota se fijó en él durante una “maratón de fútbol sala” en el pueblo de Ayegui. Era 1994. “Si me dicen entonces que jugaría en Primera, que sería casi 70 veces internacional, que ganaría dos Eurocopas con la Selección, que sería subcampeón mundial... ¡No me lo hubiese imaginado nunca!”.

Desde entonces ha disputado más de 600 partidos con su club, que nunca quiso dejar a pesar de las ofertas, para ser protagonista de su historia: “La final de Liga de 2010 fue bonita, pero me quedo con el ascenso de 1998, ahí empezó todo”. También tuvo baches en lo personal: en 2005 se le detectó un tumor testicular. “Esas cosas vienen de golpe y te dañan física y moralmente. Pude superarlo con la ayuda de familia, amigos, compañeros...”. Ahora parece vivir otra juventud: “Ganar un título con el Magna sería grande. Este año podemos tener alguna opción. Para mí sería una de las últimas”.