Los Cleveland Browns acuden a Moneyball para reconstruirse
El equipo de Jimmy Haslam ha fichado a Paul DePodesta, interpretado por Jonah Hill en la película Moneyball, como Jefe de la Oficina de Estrategia.
¿Habéis visto la película Moneyball? Si la respuesta es no, os recomiendo que solucionéis ese error. Más allá de su valor cinematográfico, en el que Dios me libre de entrar, está la importancia del relato de la eclosión de las estadísticas avanzados en el béisbol y, por extensión, en todo el deporte norteamericano. Y dado que estáis leyendo esto en NFL AS es de suponer que os interesa esto último.
Pues bien, en esa película, y en el libro que la precedió, se narraba la historia de como Billy Beane (interpretado por Brad Pitt), general manager de los Oakland Athletics de la MLB, conseguía crear un sistema de evaluación de jugadores basado sólo en datos específicos y poco usuales que le permitía crear un equipo ganador con muy poco gasto salarial. El genio informático y matemático que desarrolló ese sistema era interpretado en el film por Jonah Hill y se basaba en Paul DePodesta. Pues bien, este Paul DePodesta acaba de entrar en nuestras vidas de aficionados a la NFL porque los Cleveland Browns lo han fichado como Jefe de la Oficina de Estrategia de la franquicia.
Es un movimiento atrevido este de Jimmy Haslam, dueño de los Browns. Harto, sospecho, de ser el hazmerreir de la liga y de falllar una y otra vez en sus decisiones de general managers y entrenadores, así como con un historial terrorífico de errores en selecciones de primera ronda en el draft, Haslam ha decidido abandonar la forma de hacer tradicional y ponerse en manos de gente que nunca ha trabajado en el football.
Porque DePodesta, que pasa a estar sólo por debajo del propio Haslam en la organización del club, trabajará codo con codo con Sashi Brown, que era consejero general y ha sido ascendido a Director de Operaciones Footballísticas, con decisión final sobre la plantilla de 53 jugadores. Entre ambos, dado el poder que les han dado y sus atribuciones, harán de general manager de dos cabezas. Y, evidentemente, con un enorme enfoque hacia las estadísticas avanzadas, los números y poco de los sistemas tradicionales de ojeadores. Juntos, también, comenzarán ahora el proceso para fichar un entrenador para el equipo.
Cuanto menos es interesante, excitante. Si Haslam hubiese optado por nombres tradicionales, y estructuras clásicas, la sombra del fracaso sería permanente. Dicen que la definición de estupidez es hacer una y otra vez las mismas cosas y esperar un resultado diferente. El grave problema de los Browns ha sido su propietario, no hay duda, pero al menos ahora han cogido un camino alternativo. A ver a dónde les lleva.
DePodesta viene de estar en la estructura de los New York Mets, que han jugado las World Series de la MLB esta última temporada.