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Cinco cosas que pienso

Las injusticias de la Pro Bowl

Siempre pensaremos que aquel jugador estrella de nuestro equipo favorito debería estar o que los veteranos tienen más peso y reciben más votos.

El quarterback de los New Orleans Saints, Drew Brees, es uno de los jugadores damnificados por el sistema de la elección de Pro-Bowl.
Chris GraythenAFP

Nadie estará jamás contento con la lista de la Pro Bowl. Siempre pensaremos que aquel jugador estrella de nuestro equipo favorito debería estar, que los veteranos tienen más peso y reciben más votos, que la NFL tiene que seleccionar algunos jugadores por cuestiones más de marketing que deportivas…

Os propongo aprovechar este foro abierto para dejar salir todos nuestros enfados. Vamos, se trata de protestar y explayarnos. Dos cosas a tener en cuenta:

Si creemos que un jugador debe estar, pero no lo han seleccionarlo, al destacar su nombre tenemos que sustituirlo por otro. Es decir, el número de jugadores que van a la Pro Bowl no puede variar. Por ejemplo, si creo que Blake Bortles debe ir, porque ha lanzado más de 30 pases de touchdown, tengo que decir a quién sustituye. ¿A Tom Brady, a Carson Palmer, a Cam Newton…?

Segundo, aunque es lícito protestar (de hecho yo lo hago), es importante tener en cuenta que los jugadores que explotan en los últimos partidos (Baldwin, Reed…) tienen menos posibilidades de estar en la lista que aquellos que iniciaron con fuerza la temporada, pues muchos de los votos prácticamente no cambian nada a partir de la Semana 13.

Importante, cuando meditéis sobre quién debería ser parte de la lista y no está, pensad también que no importa el número de jugadores de la AFC y NFC, debido al nuevo sistema de juego de la Pro Bowl. El ejemplo lo tenemos claro en la posición de quarterback: en la que la lista hay cuatro de la NFC (Wilson, Newton, Palmer y Rodgers) y dos de la AFC (Brady y Roethlisberger).

Dicho esto, os detallo las principales injusticias que creo que se han cometido este año:

Quarterback, Drew Brees (Aaron Rodgers):

Los seis partidos que ganaron los Packers al inicio de la temporada han valido a Rodgers estar en la Pro Bowl de nuevo, pero el quarterback de los Packers ha tenido una de sus peores temporadas en la NFL, probablemente por la ausencia de Jordy Nelson, incluyendo tres intercepciones en la red zone, cosa prácticamente imposible en años anteriores. Brees, por su parte, ha vuelto a realizar una temporada estupenda, superando los 30 pases de touchdown por octavo año seguido. Es cierto, los Saints están fuera de los playoffs y esto ha tenido un peso demasiado grande, pero no podemos obviar que, con un partido menos, Brees ha lanzado más de 1.000 yardas de pase que Rodgers, además de tener un lanzamiento de anotación más (31-30).

Running back, DeAngelo Williams (LeSean McCoy):

DeAngelo fue fichado por los Steelers para tener un rol secundario y, sin embargo, tras la lesión de Le’Veon Bell se ha erigido en uno de los mejores running backs de toda la NFL. Williams lidera la liga con 11 touchdowns de carrera y está a 101 yardas de alcanzar las 1.000. Los números de McCoy: 895 yardas de carrera (cuatro menos que Williams) y 5 touchdowns (3 por tierra y 2 en recepciones).

Wide receiver, Allen Robinson (A.J. Green):

Es cierto que la temporada de la estrella de los Bengals ha sido muy bueno y que Cincinnati vuelve a los playoffs, pero los números del joven receptor de los Jaguars, que además juega con una intensidad muy superior a la de Green, son mucho mejores. Green suma 1.263 yardas por vía aérea y 9 anotaciones. Robinson, 1.292 y está empatado en el liderato de la liga con 14 recepciones de touchdown.

Wide receiver, Doug Baldwin (Calvin Johnson):

La elección de Megatron es más que nada un homenaje a su excelente trayectoria. Los números del gran receptor de los Lions siguen en declive. Aunque desde el Día de Acción de Gracias ha mejorado, sus estadísticas son muy inferiores a las de Baldwin quien, además, ha jugado un papel determinante en el resurgir de los Seahawks que ha llevado a Seattle por cuatro año consecutivo a los playoffs. Johnson, 1.077 yardas de recepción y 8 touchdowns; Baldwin, 1.023 y 14 anotaciones, empatado en el liderato de la liga y récord de Seattle.

Tight end, Jordan Reed (Travis Kelce):

Es cierto que Reed ha explotado en las últimas tres semanas, sumando más de 300 yardas en recepciones y anotando cinco touchdowns, pero, de cualquier manera, su participación y contribución al juego de ataque de los Redskins es mucho mayor que la de Kelce, uno de los jugadores más sobrevalorados de la NFL, en los Chiefs. Aquí los números hablan por sí solos. Reed, 907 yardas de recepción y 11 touchdowns; Kelce, 865 y 5 anotaciones. Mención especial en el apartado de tight ends a Gary Barnidge, pero imposible quitar a Rob Gronkowski, Greg Olsen o Tyler Eifert, con lo que el veterano jugador de los Browns queda como suplente de lujo.

Defensive end, Carlos Dunlap (Chandler Jones):

El jugador de los Bengals debería formar parte de la lista. Su importancia en la defensa que ha recibido menos puntos de toda la NFL es vital. Dunlap ha registrado un sack más que Jones (13,5–12,5). Además, el jugador de Cincinnati es también excelente contra la carrera, realizando placajes de lado a lado, debido a su gran velocidad y lectura del juego. En este apartado Dunlap, con 51 placajes en la temporada, también supera al defensive end de los Patriots (44).

Strong Safety, Reshd Jones (Kam Chancelor):

El duro strong safety de los Seahawks ni mucho menos ha sido el de la temporada anterior. Chancelor, además, se ha perdido cuatro partidos, primero por estar en negociaciones de contrato y después por lesión. Por su parte, Jones ha sido una de las pocas notas brillantes en la retaguardia de los Dolphins, liderando al equipo con 5 intercepciones (3 más que Chancellor), incluyendo dos retornos para touchdown. Jones, además, encabeza a todos los defensive backs de la NFL (cuarto en la liga) con 131 placajes. Su principal problema, Seattle va de nuevo a los playoffs y Miami se queda fuera un año más.

Cinco cosas que pienso:

1. Pienso, y podrán corroborarlo si mirar con detenimiento el vídeo, que la actitud de A.J. Green ayer en la segunda parte me dejó perplejo. Pase a la end zone de A.J. McCarron y Green se detiene al correr la trayectoria, una vez que había superado al defensive back de Denver. Resultado: no puede hacerse con un balón que hubiera dado la victoria a los Bengals. Otra jugada, screen a Mohamed Sanu, perfectamente leído por la defensa de los Broncos, Green ni siquiera bloquea…

2. Pienso que Brandon McManus supo por varios minutos como se siente, hasta la fecha Scott Norwood, el kicker que falló el field goal en la Super Bowl que hubiera hecho campeón a los Buffalo Bills en la final jugada contra los New York Giants. Sin duda, McManus descansó al ver como DeMarcus Ware recuperaba el fumble que sentenció la victoria de los Broncos en la prórroga y su aseguró su presencia en los playoffs.

3. Pienso que la realidad supera a la ficción: ¿quien hubiera podido imaginar que Stephen Morris sería el quarterback titular de los Colts en el partido decisivo de la temporada, en la Semana 17? A menos que Andrew Luck o Matt Hasselbeck tengan una recuperación milagrosa, la vida de Morris superará todo aquello que el joven pasador hubiera sido capaz de soñar.

4. Pienso que la decisión de Bill Belichick era más que válida. Desde que se estableció la nueva regla para la prórroga, solo el 16% de los primeros ataques han acabado en touchdown. Belichick, como siempre, genio y figura. Si le hubiera salido bien -y había enormes posibilidades con un kicker como Stephen Gostkowski, que ganó un partido para los Patriots esta misma temporada en el mismo estadio, con un field goal kilométrico-, ahora no haríamos nada más que alabarlo.

5. Pienso que da verdadera pena ver jugar a los Titans.