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Los Redskins se juegan la NFC Este como visitantes

La NFC Este es uno de los grandes focos mediáticos en este final de temporada. En la NFC está casi todo el pescado vendido, nos quedan incógnitas como el posible 16-0 de los Panthers, si los Cardinals amarrarán el encuentro divisional en postemporada, y el muy atractivo Vikings – Packers de la última jornada.

Pero fuera de eso, donde la incertidumbre está a la orden del día es en el Este, con tres equipos jugándose el todo por un puesto en postemporada. Los Redskins dependen de sí mismos, venciendo un partido de los dos restantes estarían dentro, pero no va a ser sencillo.

Los Washington Redskins hasta su partido frente a los Chicago Bears acumulaban un pésimo historial fuera de casa (nueve derrotas consecutivas), justamente, los dos últimos partidos de la temporada regular los jugará fuera, además, contra rivales divisionales: Eagles y Cowboys.

A lo dicho, cabe añadir que Kirk Cousins hasta la victoria en Chicago no conocía lo que significaba ganar fuera de casa desde 2012, cuando lo logró en Cleveland.

Los Redskins han hecho del FedExField una de sus mayores fortalezas, perdiendo esta temporada sólo dos encuentros: ante los Dolphins (injustamente) en el opener, y frente a los Dallas Cowboys.

Doy casi por hecho que como hemos venido viendo en los últimos años, la división se decidirá en la última jornada. Por lo que los Philadelphia Eagles deberían imponerse en casa, también los Giants en un duelo en Minnesota donde todo sea dicho, lo tienen muy difícil. Esto nos ofrece un marco divisional con tres equipos disputándose la división y, por tanto, el pase a postemporada en la última semana de liga regular. ¡Bendita NFC Este!

Por lo tanto, los Dallas Cowboys serán los jueces definitivos de la postemporada para uno de sus rivales divisionales. Los de Jason Garrett se encargaron de vencer contra todo pronóstico a los Redskins en D.C., cuando la localia de los de Jay Gruden estaba siendo su mayor fortaleza. Con Kellen Moore a los mandos, podemos ver un final de temporada similar a lo que fue el Vikings – Cardinals de 2003, donde en Arizona se frustró la postemporada de unos Vikings de Culpepper que comenzaron 6-0 esa temporada.

Los encuentros entre Cowboys y Redskins tienden a ser imprevisibles y espectaculares, recordemos el año pasado la victoria en Dallas de los Redskins con Colt McCoy y una defensa hiper-agresiva.

Hay dos factores que me objetivamente me hacen confiar en que los Redskins serán el equipo que gane este año la división:

1. En casa han recordado por momentos a los Seahawks primerizos de Russell Wilson, creciéndose enormemente en su estadio en contraste con los partidos que disputaban como visitantes. Además, muy posiblemente tendríamos en ‘wildcard’ un Seahawks – Redskins, partido histórico en la NFL y que supuso el principio del fin de RG3, cuidado…

2. DeSean Jackson y Jordan Reed. Los Redskins al contrario de lo que mucha gente pueda pensar tienen jugadores de impacto a ambos lados del balón, a nivel ofensivo habría que destacar a Kirk Cousins, el cual se ha afianzado como su quarterback de presente y muy posiblemente futuro. Pero los dos mencionados con anterioridad tienen el potencial suficiente como para estar en la élite de la liga en sus respectivas posiciones. Cuando las defensas rivales se enfocan en el exterior, es cuando Jordan Reed explota su potencial por dentro, y cuando ocurre lo contrario, DeSean Jackson causa estragos por fuera. La liga y muchos aficionados se habían olvidado de Jordan Reed, el cual había destacado por lesionarse continuamente, este año se ha rebajado mucho su labor a la hora de bloquear, por lo que su esfuerzo físico se está limitando más al juego aéreo, donde no para de crecer, destacar y decidir para su equipo. Repito, cuidado Seahawks, en caso de cruzaros en la postemporada los Redskins tienen ganas de ventaja y en Jordan Reed tienen la llave de ese posible enfrentamiento.

En otro orden de cosas…

- Dos jugadores que fueron Cowboys esta temporada, han sido importantes en las victorias de Houston y Seattle. Me estoy refiriendo a Brandon Weeden y Christine Michael.

- La suspensión de Odell Beckham Jr tendrá un gran impacto en el decisivo NYG – Vikings, pero de una forma muy similar lo tendrá en el ‘fantasy football’. La gran mayoría de ligas se encuentran en vísperas de su ‘Superbowl’. Los propietarios finalistas que tengan al cafre de OBJ a buen seguro que están desolados.

- Por fin jugó Kellen Moore, llevó semanas queriendo verle, pero lastimosamente fue de una forma indeseada. Moore no practicó con el primer equipo en toda la semana, no hubo una preparación suficiente en caso de que tuviese que salir al terreno de juego. Sabemos que no tiene el brazo adecuado, pero su inteligencia puede equilibrar sus limitaciones, tenemos dos semanas por delante para observar si Moore en un ‘back-up’ de garantías para los Cowboys, que necesitan solidez en este puesto casi más que ningún otro equipo en la NFL.

- Desconozco hacia dónde van los Philadelphia Eagles o que pretenden. Equipo irregular y muchas veces sin corazón, la semana pasada destacaba ese espíritu de enfado que querían destacar como su ‘leitmotiv’ en este final de temporada. El encuentro ante Arizona no tiene justificación alguna, ahora suena RG3, al igual que también suena en Dallas o Houston. La pregunta es, ¿el futuro de Chip Kelly depende meramente de los dos partidos restantes en temporada regular? Me cuesta creer que una decisión tan importante dependa simplemente del pase a postemporada más ‘barato’ en muchos años dentro de la división.