Los Ángeles Dodgers esperan dar su golpe maestro en la MLB
El conjunto californiano no está disfrutando de su mejor pretemporada pero tiene los recursos y la voluntad para hacer algo grande de cara a 2016.
Nos encontramos a 18 de diciembre del 2015 y Los Ángeles Dodgers todavía no han hecho esa gran maniobra que vaya a dejar con las rodillas temblando al resto de la competición.
La verdad es que no es descartable que esto se produzca o incluso la posibilidad contraria.
No deja de tener su ironía que los Dodgers, ese rodillo impresionante que superó por primera vez la barrera psicológica de los 300 millones de dólares en 2015 haya sido incapaz de hacerse con los servicios de esos grandes agentes libres que han protagonizado el curso 2015-2016 de la agencia libre y que han encontrado acomodo en otros destinos por diferencias económicas.
El inicio de este período comenzaba con la dificultad extra que afrontaría el club angelino por la renuncia a los tres años de contrato que le quedaban a Zack Greinke y los 71 millones de dólares, una cláusula de escape que no es del agrado del propio comisionado Rob Manfred pero creo que eso es material para otro día.
Con la presencia de Greinke y David Price como agentes libres “premium”, las excelentes opciones no escaseaban en un mercado de pitchers que nadaba en la abundancia. Los nombres de Johnny Cueto, Jordan Zimmerman, Jeff Samardzija, Mike Leake, Hisashi Iwakuma o Yovani Gallardo eran excelentes refuerzos para todos los equipos de la competición.
Incluso un trío iniciado por el soberbio Clayton Kershaw, Zack Greinke y David Price era posible pero sólo en el Universo Dodger.
Si hay un equipo que podría (y puede) flexionar los músculos como nadie son los Dodgers de la era Magic Johnson-Mark Walter. Desde que el grupo dirigido por estas dos personalidades se hizo con el club en 2012, los Dodgers han suplantado a los New York Yankees como el símbolo del Malvado Imperio Galáctico. No obstante, al igual que los del Bronx, esos grandes presupuestos no han tenido su equivalencia en títulos del mundo aunque nadie puede negar el mérito de haber logrado tres títulos divisionales de forma consecutiva. Así ha sido la evolución del presupuesto angelino desde la llegada de los nuevos propietarios.
2012: 151.8 millones de dólares
2013: 239.6 millones de dólares
2014: 246.1 millones de dólares
2015: 301.7 millones de dólares
2016: 191.5 millones de dólares (hasta la fecha)
Por eso resulta llamativo que los distintos agentes libres hayan escogido otros destinos, superando la oferta económica de los de Chavez Ravine aunque todo hay que decirlo, en su presentación como jugador de los Diamondbacks, Zack Greinke afirmó con una medio sonrisa y leyendo entre líneas que estuvo a minutos de haber vuelto a Los Ángeles.
El club, capitaneado por Andrew Friedman, se ha mantenido en sus trece en las distintas negociaciones a la hora de no estirar demasiado el chicle y asegurar un año extra en el contrato de Greinke, que siempre correspondería ya a la etapa menos efectiva de un jugador, incluso para uno como es Zack, del que se espera que tenga un declive no muy acentuado.
Sin embargo, el período no está exento de obstáculos. La decisión de afrontar el fichaje del japonés Iwakuma ha tomado un rumbo imprevisto pero por otro lado lógico. Siempre nos hacemos eco del acuerdo entre un equipo y un jugador pero queda pendiente el consabido examen médico y esa ha sido la clave de que la operación haya hecho aguas.
A pesar de no haber trascendido las causas de las reticencias de los Dodgers, ni siquiera se ha dado la posibilidad de haber renegociado el contrato, incluyendo cláusulas que se cumplan sin problemas si el jugador permanece sano. Algo parecido a lo que pasó en el caso de Mike Napoli con los BoSox, cuando se incluyeron objetivos razonables y que Napoli alcanzaría siempre que se mantuviese sobre el campo.
La cuestión es que Iwakuma ha regresado a los Mariners, que siguen protagonizando una pretemporada de lo más interesante.
Este no sino otro episodio más de la rocambolesca pretemporada angelina, que también ha visto frustrado el traspaso de Aroldis Chapman, frustrando en el mismo proceso al actual closer Kenley Jansen.
No obstante, los Dodgers se han involucrado en el traspaso a tres bandas que ha llevado a Todd Frazier a Chicago White Sox, obteniendo a varias promesas en el camino. ¿Qué puede significar esto?
Pues el golpe maestro del que hablaba, la llegada de José Fernández como lugarteniente de lujo de Kershaw, siempre que la operación gane inercia y algo que todavía está por ver.
Como bien ha dicho Dave Roberts en las últimas horas, este equipo no va a ser el mismo con el que se empiece el año y sería recomendable que sea así, más teniendo en cuenta la enorme competitividad que ha ganado la División Oeste en las últimas semanas.