Noruega no consintió la revancha de las Guerreras, 26-29
España, tercera de grupo, jugará el lunes en octavos de final frente a Francia. Nerea Pena marcó 9 tantos en la segunda parte ante las nórdicas
España, tercera; su rival en octavos, el lunes, frente a Francia. Noruega evitó que hubiese revancha del Europeo, y volvió a ganar 26-29 porque su velocidad es, actualmente, un plus imposible para cualquiera. No sólo para salir al contragolpe, sino para circular el balón. Repitió una y otra vez juntar el 6-0 español tanto por el centro que llegaba el balón al extremo para que fusilase al portero. Parece fácil, pero sólo es posible hacerlo así cuando eres Noruega, cuando tienes a una central como Oftedal, cuando dispones de unas lanzadoras tremendas como Mork, por ejemplo.
También es cierto que para las Guerreras esta era una batalla más, la del amor propio y la de poder elegir a Alemania o a Francia como rival. Más fuertes las galas, sí, pero un día más para recuperar a Marta Mangué, necesaria, casi imprescindible como se vio cuando Alexandrina Barbosa se iba al banco extenuada, o cuando Macarena Aguilar parecía que necesitaba descanso.
El choque se perdió cuando menos se esperaba en el último cuarto de la primera mitad, cuando España había remontada el marcador. Un tiempo noruego, un apretón más de Noruega, y a las chicas de Dueñas se les nubló el partido. Encajó un parcial demoledor, y se fue al descanso semihundida.
Luego, a remar contra corriente. Noruega ya no fue tan letal. Silvia Navarro contribuyó con paradas de mérito, y Nerea Pena tiró de galones para atreverse a lanzar. De hecho, los siete primeros goles de las españolas en la segunda parte los marcó ella, que hizo 9 de los 14 de las Guerreras en esta mitad. Un 26-29 final no es un marcador para desesperarse. Hay futuro, y hay posibilidades de volverse a ver a las nórdicas. Entonces sí será la revancha.