Los Browns dinamitan a Mike Pettine con Johnny Manziel
Jimmy Haslam, dueño de la franquicia de Cleveland, vuelve a insistir con la titularidad del QB y finiquita, de facto, la etapa de su entrenador.
El circo de los Cleveland Browns recupera a Johnny Manziel como domador principal. El peor equipo de la NFL se sume un poquito más en el caos y nombra a el QB elegido en primera ronda del draft del pasado año como el titular. De nuevo. Porque, vistos los antecedentes, ¿qué podría salir mal?
La lectura de este movimiento, el enésimo intento de "recuperar" a Manziel para la causa, es más política que deportiva. En el campo de juego estos Browns ya no se juegan gran cosa. La temporada de la NFL es muy corta y, desde luego, cada victoria es oro y cada partido cuenta. Pero la diferencia en triunfo más o menos para la franquicia de Clevleand en el curso 2015 no va a cambiar la calamitosa realidad de la organización.
Lo que sí va a cambiar, y mucho, es la estructura de los Browns a partir de enero, y en esa clave hay que entender la nueva titularidad del jugador.
Aún está fresca en la memoria la última estupidez de Johnny Football. Nombrado titular para los últimos seis partidos de la temporada, tras la lesión de Josh McCown, se pasó la semana de bye del equipo de fiesta y dejándose grabar en vídeo que, por supuesto, acabó en las redes sociales. Y luego mintió al respecto y mandó mentir a los que aparecían en el vídeo. Oh, Johnny. Eso para un tipo que se pasó su año rookie de verbena en verbena, que estuvo en una clínica de desintoxicación en invierno y primavera y que ha tenido un oscuro encontronazo con su novia en la cuneta de una carretera vecinal. Alegría.
Mike Pettine, entrenador de los Browns, dijo estar muy decepcionado (otra vez), mandó al banquillo a Manziel (otra vez) y pasó página (otra vez). Jimmy Haslam, dueño de los Browns, ha decidido que de eso nada y que, en los cuatro partidos que quedan, jugará su figurita protegida (otra vez).
Esto es el último azote a Pettine. El entrenador no fue partícipe de la elección del jugador en el draft. Cuando se negó a ponerle en el campo prefieriendo a Brian Hoyer, el general manager del equipo, Ray Farmar, incluso llamó a miembros del staff en la banda en pleno partido para presionar al respecto, algo que le costó una suspensión de la liga. Al comenzar este segundo año como entrenador, Pettine exigió a un QB veterano y fiable; y se lo dieron en la figura de Josh McCown. Durante toda la temporada ha habido tensiones y, al final ha acabado sucumbiendo.
Porque es obvio que el entrenador no quiere a este jugador. Le ha castigado con toda su fuerza y, aún así, el domingo que viene será el que salte al campo para dirigir el ataque.
La franquicia tiene razón. Hay una muy alta probabilidad de que tengan el número uno del draft de 2016. Y, debido a ello, es muy probable que Jimmy Haslam haya decidido, ya, que Mike Pettine y Ray Farmar van a ser cesados de sus puestos el próximo 4 de enero, fecha del black monday, o lunes posterior al fin de la temporada regular. Siendo así, el dueño de los Browns no quiere más guerras de poder, más debates con sus subordinados. Quiere mostrar a Manziel cuatro partidos para ver si lo puede empaquetar a algún incauto. O quiere mostrarse a sí mismo que acertó y que hay madera para que el QB les lideré el año que viene. Lo que sea, pero nada que tenga que ver con Pettine.
El entrenador va a caer, y la gestión de este asunto va a ser el principal motivo para ello. No el único, pues ha desaprovechado una muy buena defensa, y una muy buena línea ofensiva, que le daba para construir un buen equipo. En la vorágine del efecto Manziel se ha visto envuelto en esta centrifugadora y ha perdido todas las batallas. Obligarle a ponerle de titular, otra vez, cuando lo tenía castigadísimo, es el azote en el culo definitivo, la dinamita final, el decirle, de facto, adiós.