Rubén Nieto baraja ya ofertas tras su gesta en Inglaterra

Con las marcas de la batalla aún frescas, pero feliz por la hazaña, Rubén Nieto regresó este domingo a Madrid después de convertirse en el campeón de Europa número 50 del boxeo español. Un título, el continental superligero, que conquistó en Inglaterra al vencer al local Lenny Daws, descalificado por un cabezazo en el décimo asalto. “Hay que agradecer la honestidad del árbitro. Sólo hizo su trabajo, pero desgraciadamente es difícil verlo cuando se tiene el ambiente en contra”, cuenta Ricardo Sánchez Atocha, su mánager, que le acompañó en la esquina junto a su entrenador, Luis Muñoz.

Y se entienden sus palabras al ver lo que ocurrió en el Westcroff Leisure Centre (en las afueras de Londres) tras el combate. Entre el público que acudió a la velada (estuvo presente Tyson Fury, campeón mundial de los pesados), un grupo enfadado por la decisión arbitral increpó a Nieto y a su equipo, que debieron esperar sobre el ring, así como a los aficionados que se habían desplazado desde España para apoyar al madrileño. Unos y otros tuvieron que ser escoltados. “El público no se portó bien, pero la velada fue un gran escaparate para Rubén”, cuenta Atocha.

Unos hechos que no emborronan el triunfo del Salsero, apodado así por su gusto por el estilo de música que le acompaña en su entrada al cuadrilátero. Hasta ese décimo asalto, el español (que recibió varios puntos de sutura por el cabezazo) había dominado, había tumbado a Daws en el tercer round, e impuesto un ritmo altísimo al demostrar la enorme preparación con la que llegaba al combate, para la que incluso dejó aparcado su trabajo como conductor. La oportunidad lo merecía. “El mismo sábado por la noche llegaron hasta cuatro ofertas para su primera defensa”, revela Sánchez Atocha, que también deja abierta la puerta a una opción por el Mundial. “Lo importante es una oferta jugosa, se la ha ganado”.