Brock Osweiler gana credibilidad al vencer a Brady
En sólo su segundo juego como QB titular en la NFL, Osweiler le quitó a el invicto a los Patriotas con el respaldo de un sólido ataque terrestre.
En su segundo juego como titular en la NFL, Brock Osweiler ya tiene grandes historias que contarle a sus nietos.
No sólo tomó el lugar de Peyton Manning, Osweiler ya logró vencer a una figura y futuro miembro del Salón de la Fama, Tom Brady, y con autoridad al guiar a Denver a quitarle el invicto a Nueva Inglaterra al ayudar a los Broncos al vencer 30-24 a los Patriotas en tiempo extra.
El crédito del triunfo pertenece a Osweiler, quien en su segundo partido como titular encaró uno de los mayores retos para cualquier quarterback de la NFL, pero el pasador contó con el apoyo de un sólido ataque terrestre encabezado por C.J. Anderson, quien le dio el triunfo a los Broncos al escaparse 48 yardas a la zona final por el lado izquierdo de la formación para así decretar el fin de la marcha perfecta de los Patriotas.
Para Nueva Inglaterra, la derrota tomó tintes de drama cuando, con menos de dos minutos y medio por jugar en el último cuarto, Rob Gronkowski dejó el partido por una lesión en la rodilla que, según varios reportes, no resultó tan grave como se temió en un principio.
Un ataque terrestre como con el que respaldó a Osweiler es algo con lo que Peyton Manning no contó y que, en cierta medida, contribuyó a su errático desempeño en 2015.
Producir por tierra era una necesidad ante las condiciones climáticas que se presentaron en Denver con un viento incómodo para el juego aéreo y la persistente caída de nieve que se dio durante el duelo.
El clima no impidió que Brady y compañía ejecutaran un plan de juego con todo el sello “Patriota”.
Sin Julian Edelman ni Danny Amendola, ambos receptores fuera de acción por lesión, Nueva Inglaterra salió al campo decidido a demostrarle a la defensiva de los Broncos que no tenía temor de retarla precisamente por la vía aérea.
En su primer ataque, Brady completó los cuatro pases que lanzó, incluido el de touchdown de 23 yardas a Gronkowski que puso 7-0 arriba a los Patriotas.
En sus siguientes dos series, los Patriotas sumaron 13 jugadas, 11 de ellas pases. Entre esos ataques, la defensiva de Bill Belichick interceptó a Osweiler para prepar el envío de nueve yardas para anotación de Brady a Scott Chandler con el que Nueva Inglaterra aumentó su ventaja.
Con un ataque más balanceado, los Broncos se acercaron 14-7 con carrera de nueve yardas para anotación de Ronnie Hillman. A partir de ese momento, las defensivas tomaron el control del duelo.
Pero fue la unidad de defensa de los Patriotas la que comenzó a flaquear al permitir que Denver se colocara en posición de intentar un gol de campo de 47 yardas que Brandon McManus falló.
Justo en la primera acción del último cuarto, Brady puso arriba 21-7 a los Patriotas con un pase de touchdown de 63 yardas a Brandon Bolden, quien venció en la cobertura a un linebacker para atrapar el envío y escapar a la zona final en una acción diseñada para poner al corredor en ventaja física ante el defensivo.
Fue entonces que Osweiler tomó el control del duelo. El pasador soportó la presión, y varios golpes duros de la defensiva de los Patriotas, para guiar a Denver a anotar 17 puntos sin respuesta, primero, con ayuda de una carrera de anotación de 15 yardas de Anderson y un gol de campo.
En su último ataque del último cuarto, Osweiler llevó a los Broncos hasta la yarda 7 de Nueva Inglaterra, donde fue capturado por Alan Branch para dejar a Denver en tercera y gol desde la yarda 15.
Sin embargo, los oficiales marcaron un riguroso castigo en contra del defensivo profundo de los Patriotas, Patrick Chung, por sujetar al receptor en la zona final.
Una jugada más tarde, Osweiler conectó con Andre Caldwell en pase de touchdown de cuatro yardas que puso 24-21 al frente a Denver con 1:09 por jugar, tiempo que le resultó suficiente a Brady para preparar el gol de campo de 47 yardas con el que Stephen Gostkowski, pese al viento y la nieve, forzó al tiempo extra.
En el suplementario, la defensiva de los Broncos, aumentó su presión a Brady y frenó al ataque patriota para darle a Anderson la oportunidad de vestirse de héroe y a Osweiler una buena dosis de credibilidad como pasador titular en Denver.