Green Bay regresó a ser el equipo a vencer en la NFC
Los Empacadores salieron con autoridad de su mala racha; lo más difícil está por llegar para Carolina y... ¿alguien se acordó de Peyton Manning?
¿Qué dirán ahora quienes vieron a Green Bay como un fracaso anticipado por una racha de tres derrotas?
En un momento de quiebre en su campaña, los Empacadores, de la mano de Aaron Rodgers, un ataque balanceado y de una disciplinada defensiva simplemente se limitaron a hacer lo que desde la pretemporada sabíamos que harían: ganar con contundencia los duelos importantes.
Durante su racha de tres derrotas, los Empacadores tocaron fondo al caer, en casa y por primera vez desde 1991, ante Detroit. De ahí sólo se podía ir para arriba y Green Bay tiene el potencial para hacerlo ràpidamente.
En su intento por salir de la mala racha, Green Bay también dio señales de ser el equipo considerado por la mayoría como favorito a ganar la NFC, al perder sólo por ocho puntos ante Carolina luego de ir abajo por 23 con menos de 10 minutos por jugar en el último cuarto.
Lo mismo sucedió ante Detroit. Pese al mal juego de Green Bay, sólo un intento de gol de campo de 51 yardas errado separó a los Empacadores del triunfo. Aun en medio de una evidente y profunda crisis, Rodgers y compañía dejaron de manifiesto que si van a caer, pelearán hasta el último segundo.
Las señales de vida, muy claras, ahí estaban. Pero los medios y varios de sus analistas gustan del drama y una derrota ante el equipo –en ese entonces—con peor marca en la NFL, seguro no deja bien parado a nadie.
Lo mejor que pudo pasarle a los Empacadores es haber tenido que enfrentar a un equipo que venía de ganar sus últimos cinco juegos con base a una sólida defensiva y un eficiente ataque terrestre encabezado por el mejor corredor de la Liga.
Sin aspavientos, Rodgers volvió a entrar en ritmo con su brazo (16 pases completos de 34 lanzados) y a conectarse con su improbable mejor arma, el veterano James Jones, y las 100 yardas con las que Eddie Lacy lo respaldó fueron claves.
Su defensiva limitó a Adrian Peterson a sólo 45 yardas, sumó seis capturas de quarterback, provocó un balón suelto y frenó a los Vikingos dos veces en cuarta oportunidad.
El duelo ante Minnesota fue de esos que los equipos contendientes anhelan para demostrar de qué están hechos, para mandar mensajes fuertes y claros al resto de la NFL e influir en la psique de los demás.
ROMO DEBERÍA SER MVP HONORÍFICO
El premio al Más Valioso de la NFL siempre se da a un jugador cuya producción es vital para un equipo que, regularmente, es contendiente.
Los miembros de la Asociación de Periodistas de Futbol Americano Profesional, encargados de votar en este y otros rubros al final de la temporada regular, son conservadores y no modificarán los criterios para elegir al Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el caso de Tony Romo debería ser, al menos, revisado por algunos de ellos.
Hasta la Semana 11 del calendario regular, no hay otro jugador que haya evidenciado la importancia que tiene para su equipo que Romo, con quien Dallas ha conseguido sus tres victorias de la campaña.
Sin Romo, los Vaqueros sufrieron su peor racha de derrotas en 26 años, pero con él, lo único que hacen literalmente, es ganar.
Si hace dos semanas el duelo del Día de Acción de Gracias entre Carolina y Dallas lucía desnivelado y claramente a favor de las Panteras, tras la victoria de los Vaqueros en Miami, ese partido se ve ganable para los texanos por el simple hecho de tener a Romo en el campo.
Con una visión realista de la situación, realmente sería una de las máximas hazañas que Dallas ganara sus próximos seis juegos y se metiera a Playoffs, pues, además de Carolina aún le restan duelos complicados en el papel, incluidos juegos en Green Bay y dos ante Washington.
Pero, a favor de Romo y los Vaqueros está el hecho de que juegan en la mediocre, por decir lo menos, NFC Este, sector que les permite aspirar al título divisional tras sumar una victoria luego de sufrir siete derrotas.
Llegará el momento de que los Vaqueros pierdan el invicto con Romo, pero si no es por un error del pasador –como en antaño--, su candidatura para Jugador Más Valioso debería ser tomada en serio.
LLEGAN LAS PRUEBAS DE FUEGO PARA CAROLINA
Y ya que tocamos el tema de Carolina, debo reconocer que su triunfo sobre Washington, en mi opinión, es el más redondo de los 10 que suman en 2015.
Que Cam Newton haya lanzado cinco pases de touchdown y no haya anotado uno por la vía terrestre habla sólo de una peligrosa variedad que tiene la ofensiva de Carolina para atacar y para equilibrar la carga de trabajo con su defensiva.
Sin embargo, hay algo que no me termina de convencer de que las Panteras sean el equipo a vencer en la NFC, y no es el hecho de que Green Bay parezca haber despertado.
Las Panteras le han sacado máximo provecho a su calendario, el cual les ha puesto sus exámenes más complicados en casa, con todas las ventajas que esto representa. Cam Newton y compañía no tienen la culpa de que así se haya programado su rol de juegos.
El mérito de Carolina está en vencer a quien se le ha puesto enfrente, pero debe reconocerse que sus triunfo en Seattle se dio ante unos Halcones Marinos que aún no reaccionaban tras un mal inicio de temporada y que sus victorias en casa sobre Filadelfia, Indianápolis y Green Bay se dieron ante escuadras irregulares en esos momentos.
Incluso, cabe recordar que las Panteras perdieron una ventaja de 20 puntos ante los Potros e, incluso, se fueron abajo por tres puntos antes de ganar el duelo en tiempo extra y que, ante Green Bay, una ventaja de 23 puntos se convirtió en una victoria por sólo ocho.
Carolina cierra la campaña con cinco juegos en gira y veremos su verdadero rostro este jueves en Dallas y en la Semana 13 en Nueva Orleans.
¿Y LAS INTERCEPCIONES?
Es demasiado pronto para sacar conclusiones del primer juego como titular de Brock Osweiler en Denver, pero una realidad es que, sin pérdidas de balón, los Broncos ganaron.
En cierto modo, el triunfo en Chicago debe ser frustrante para los aficionados de Denver que pedían a Osweiler desde al menos hace cuatro semanas, pero lo pasado es pasado y ahora deben prepararse para medirse a Nueva Inglaterra en un duelo complicado con o sin Peyton Manning como quarterback.
LA DUDA
¿Qué es lo más sorpredente: que los Bucaneros de Tampa Bay tengan marca de 5-5 o que estén a la caza de un boleto a Playoffs?
Y PARA TERMINAR...
J.J. Watt sumó dos capturas de quarterback en el triunfo de Houston sobre los Jets, con lo que el ala defensivo de los Texanos empató a Richard Dent con 19 juegos con dos o más capturas en sus primeras cinco temporadas en la NFL.
El líder de esa categoría es Reggie White, quien tuvo 24 juegos con dos o más capturas en sus primeros cinco años en la Liga.