McCaw, el más laureado, cuelga la camiseta All Blacks

El rugby neozelandés vive horas agridulces. Al inesperado fallecimiento de Jonah Lomu le siguió la retirada, casi anunciada, de Richie McCaw. El capitán de los All Blacks lo deja con un palmarés de ensueño. Otros fueron más mediáticos, como el citado Lomu, pero el flanker cuelga las botas con el mejor currículo que se recuerda. Jugó 148 tests con los All Blacks desde que debutara con ellos en 2001... y ganó 131. Tiene el record de partidos internacionales jugados, fue el primer neozelandés en convertirse en Centurion (100 partidos) y de los 61 partidos que jugó como local sólo perdió 2. Eso, a nivel de los All Blacks, con los que ganó los Mundiales de 2011 y 2015 y el Championship (antes 3 Naciones) de 2002, 2003, 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2012, 2013 y 2014.

A nivel individual, este flanker logró ser nombrado Mejor Jugador del Año en tres ocasiones (2006, 2009 y 2010) y con su club, Canterbury Crusaders, venció seis veces la liga del Hemisferio Sur (2001, 2004, 2008, 2009, 2010 y 2011). Formó una pareja inseparable con Dan Carter, aunque a diferencia del apertura nunca le atrajo la idea de un gran contrato en Europa o Japón. Durante su retirada reconoció que no sentía la necesidad de conseguir un gran cheque. Había llegado el momento de decir adiós en lo más alto. La carrera de McCaw está llena de éxitos y el único borrón fue el pinchazo ante Francia en el Mundial de 2007. Aquella derrota cambió a los All Blacks, se cohesionaron, aprendieron de sus errores, y McCaw fue el líder de ese crecimiento. De ahí nació el equipo que luego ganaría dos Mundiales consecutivos, algo que era inalcanzable hasta la fecha. El capitán del mejor equipo de la historia. Se va un mito.