Los Angels ganan en el traspaso de Simmons con Braves
En la primera gran operación de la pretemporada, los Angels obtienen al mejor shortstop defensivo del béisbol a un precio razonable.
Si hay algo que se valora en esta era sabermétrica actual, llena de análisis avanzados que nos permiten obtener un flujo de información que ni en nuestros sueños beisbolísticos más salvajes nos podríamos haber imaginado, es que traspasar a uno de los mejores defensores en una posición premium y a una edad en la que todavía tiene mucho margen de mejora, te tiene que reportar un rescate digno de un rey o algo parecido.
No parece que es lo que haya ocurrido con Andrelton Simmons, el mejor shortstop defensivo de la actualidad, que ha cambiado de aires, pasando del estado de Georgia con los Atlanta Braves a Orange County y Los Ángeles Angels.
Inmersos en un proceso de reconstrucción que puede no haber tocado fondo todavía, los Braves han dado continuidad al proceso de desmantelamiento de sus mayores y mejores activos de cara a volver a ser competitivos aunque, con esta operación, ese momento tardará un poco más de lo inicialmente esperado, que era con el estreno de su nuevo campo en el Condado de Cobb en 2017.
Supervisados por el veterano GM John Hart, artífice de aquellos equipos de Cleveland Indians que brillaron con luz propia a mediados de los 90, y ahora por su joven sucesor John Coppolella, los Braves han traspasado a los hermanos Upton, Jason Heyward, Craig Kimbrel, Evan Gattis y ahora a Andrelton Simmons de cara a “repoblar” una cantera que no andaba excesivamente bien valorada pero que ahora ha recopilado una ingente cantidad de promesas, especialmente desde el montículo, con la que se fundará la base del equipo en un futuro.
La decisión de perder ahora (y mucho) para ganar en un futuro exige paciencia y los seguidores de los Braves no andan muy sobrados de ella, más sabiendo que los resultados (si los hay) tardarán algunos años en llegar.
Junto a Freedie Freeman, Simmons era uno de los mayores activos que podía utilizar el club para obtener más promesas pero pierde a alguien que se había mostrado como el mejor en su puesto desde su llegada en 2012 y que, sorprendentemente, no había conseguido el Guante de Oro, cosa que nos sorprendió a todos los que seguimos la actualidad de la MLB, a pesar de salvar 25 carreras en 2015, la mejor marca en su puesto.
Durante los últimos cuatro años, Simmons ha salvado 113 carreras por encima de la media. El siguiente jugador en evitar un mayor número de carreras, objetivo clave en este deporte, es su antiguo compañero en los Braves, Jason Heyward con 92. El siguiente jugador en la misma posición que Simmons, la de shortstop, ha sido el hombre que ha evitado que ganara su tercer Guante de Oro consecutivo, Brandon Crawford de los Giants con 42. Si las matemáticas no me engañan, son 71 carreras menos que Simmons.
Cuando tienes un jugador así, en el que la élite queda incluso por debajo, tienes que obtener un premio mayor.
Los Braves y los New York Mets fueron los primeros que establecieron contactos en torno a la figura de Simmons pero la respuesta de los Braves es que si querían que Simmons acabara en Queens, una de las piezas en el intercambio debería de salir entre Matt Harvey, Jacob deGrom o Steven Matz. Las conversaciones no progresaron mucho más allá de los preliminares.
Al final, los Braves han obtenido dos promesas en el montículo como son Sean Newcomb y Chris Ellis, que pasarán a formar parte del plantel de promesas sobre la lomita de los Bravos de Atlanta pero no dejan de ser eso, promesas.
Ese es el riesgo que siempre se corre cuando se producen los intercambios de cromos y cuyo balance final habrá que hacerlo dentro de varios años. Lo que parece evidente es que los Angels han añadido una pieza más, una muy buena para mejorar una defensa que hacía aguas en ese puesto porque Erick Aybar, traspasado en la misma operación de Simmons, había tenido diez carreras negativas en el mismo período de tiempo en el que Simmons había evitado 113.
No obstante, no todo es color de rosa para Simmons. Su bate no ha evolucionado como se preveía y, aunque fue el segundo jugador más complicado en eliminar por strikeout en la Liga Nacional, ha experimentado una cierta regresión desde que lograra 17 home runs en su primera campaña completa. En las últimas dos temporadas, sólo ha conseguido once, cuatro de ellos en 2015.
La buena noticia es que el mejor shortstop defensivo de la MLB se unirá a Trout, Pujols y compañía hasta el 2020 a un coste de 53 millones a lo largo de esos cinco años.
La pregunta para Atlanta Braves ahora es… ¿Le llegará el momento a Freddie Freeman de cambiar de aires y cuándo se producirá?
Para ganar en la Major League Baseball, hay veces en las que se necesitan dar dos o tres pasos hacia atrás antes de volver a ser aspirante y lo peor es quedarse en tierra de nadie.