Yelena Isinbayeva lidera a una Rusia que ha perdido potencia
Rusia estaba acostumbrada a pelear por el liderazgo del medallero, pero su decadencia se manifestó con toda crueldad en los Mundiales de Pekín.
Yelena Isinbayeva, que se recupera de su maternidad y prepara los Juegos de Río, sigue siendo la cabeza visible de Rusia, un equipo potentísimo venido a menos en los últimos tiempos, minado en sus cimientos por la lucha internacional contra el dopaje y por los escándalos de su federación.
Rusia estaba acostumbrada a pelear por el liderazgo del medallero, pero su decadencia extrema (a causa del antidopaje) se manifestó con toda crueldad en los Mundiales de Pekín de agosto. Consiguió cuatro medallas (dos de oro), pobre bolsa en comparación con las 17 de la edición anterior (Moscú 2013), con siete atletas como campeones. En ese año fue primera del medallero, mientras que en este 2015 pasó a la novena posición.
En Pekín consiguieron el oro Sergey Shubenkov en 110 metros vallas (primer blanco campeón del mundo en este prueba) y Maria Kuchina en altura. Fue bronce Anna Chicherova en esa misma especialidad y plata Denis Kudryavtsev en 400 metros vallas. El centro principal del dopaje de Estado estaba en Saransk, epicentro de la marcha rusa, fábrica de campeones mundiales y olímpicos. Esta vez no compitió ni uno solo.
¿E Isinbayeva? Sigue entrenándose en Volgogrado con el pensamiento puesto en los Juegos de Río, tras ser madre. Unos Juegos que ahora peligran. La zarina es una de las tres plusmarquistas mundiales rusas, con 5,06 metros. Las otras son Gulnara Galkina (8:58.81 en obstáculos) y Yuliya Pechenkina (52.34 en 400 mv).