Los Cowboys caen en OT ante Eagles y enrachan seis derrotas
Un buen partido de Matt Cassel (299 yardas, 3 TD y 1 INT) y vuelta a la contienda de Dez Bryant son insuficientes para Dallas, que cae a 2-6 en la NFC Este.
Overtime en Cowboys Stadium (27-27)... Sam Bradford da unos pasos hacia atrás y, justo cuando Greg Hardy está a punto de hacerle un sack, sale de su brazo un pase largo que llega a Jordan Matthews y se convierte en TD para los Eagles y la sexta derrota consecutivas de unos Cowboys que se empeñan en que 2015 sea su temporada pesadilla.
Hay algo poético en que Hardy, el mismo DE que ha envuelto en polémica a la franquicia texana (esta semana, Deadspin desveló las fotos de su caso de violencia de género) estuviera a punto de evitar el triunfo de los de Chip Kelly. El esfuerzo de Jerry Jones, que ve su imagen más empañada cada vez que defiende al jugador, parece que no le traerá recompensa en lo deportivo.
La derrota de Dallas no fue culpa del exPanther, ni mucho menos. Pero sí de una defensa que no ha sabido parar drives claves in extremis para evitar derrotas contra Saints (también en OT), Seahawks y, ahora, Eagles. La segunda conmoción cerebral de Sean Lee (el LB y alma de la defensa) en seis semanas crea un panorama desolador en tierra Cowboy.
El que tampoco tuvo culpa es Matt Cassel que, tras un horrendo partido la semana pasada, se recompuso lanzando para 299 yardas y tres touchdowns (aunque también una intercepción que resultó en TD de Filadelfia). Los Cowboys ansian el retorno de Romo, que probablemente se produzca dentro de dos semanas ante los Dolphins. La semana que viene, Cassel volverá a estar bajo centro ante Tampa.
El drama de Dallas es que esta derrota, por mucho que vuelva pronto su QB titular, podría haberle cerrado la puerta de los playoffs. Un escenario que parecía más que improbable antes de arrancar la temporada. Los Boys (2-6) ocupan el último puesto de la NFC Este tras: Washington (3-5), Filadelfia (4-4) y Giants (5-4).
Del lado de los visitantes, Sam Bradford no tuvo una noche mágica (25/36, 295 yardas y 1 TD), pero evitó pérdidas de balón y terminó siendo suficiente para los Eagles peleones de Chip Kelly que se encuentran a apenas una victoria de los Giants.
La tonelada de errores de Bradford en los siete primeros partidos y los numerosos drops de Jordan Matthews se pueden perdonar por ahora... Esta victoria da impetu a unos Eagles que cada semana se transforman un poco más en la bestia que todos temíamos en pretemporada.