Los Ángeles Dodgers necesitan un pitcher de élite

Soy gafe. Hace un mes encargué una camiseta de los Dodgers. Quería tenerla a punto para la Serie Mundial. Me llegó justo después de la serie ante los Mets, con el equipo ya eliminado. Además, en la espalda pedí que le plancharan el dorsal 21 de Zack Greinke. Y ahora resulta que Greinke se va.

El as ha decidido renunciar a tres años de contrato y 71 millones de dólares para convertirse en agente libre. Consciente de que ha cuajado su mejor temporada, Greinke confiará este invierno en la ley de la oferta y la demanda y buscará firmar el contrato más lucrativo que pueda. Kansas o Boston son equipos que le buscan, aunque el futuro del posible ganador del premio Cy Young es aún difícil de pronosticar.

Y es que sus números han sido asombrosos. Suya ha sido la mejor ERA de la liga (1.66), y en su hoja de servicios registró 19 victorias en 32 partidos (por solo 3 derrotas).

Zack Greinke ha movido ficha, y ahora es el turno de la dirección de los Dodgers, que deben decidir quién ocupará el segundo lugar de la rotación del equipo ‘Blue’. Porque Greinke no es el único agente libre de la MLB.

Opción 1: Greinke. Que el pitcher haya decidido ejercer la cláusula de rescisión de su contrato no significa que todo esté perdido. La franquicia angelina tiene hasta las dos de la tarde del viernes para hacer una oferta de 15 millones para renovar por un año a Zack. Si el serpentinero no acepta y firma por otro equipo, los Dodgers recibirían una ronda compensatoria en el próximo draft. En el momento en el que escribo esta columna, no hay oferta.

Incluso aunque Greinke rechace esa posible oferta podría terminar firmando con los Dodgers. Lo que busca el lanzador es un contrato de unos cinco años y entre 150 y 200 millones de dólares. Hay que destacar que el año que viene cumplirá 32 años y que esta temporada ha jugado como los ángeles (sí, es un juego de palabras).

La cuestión es si los Dodgers querrán gastar un dineral en el pitcher. Los mentideros dicen que Greinke quiere quedarse, pero no parece que el equipo esté dispuesto a aceptar sus condiciones.

En cualquier caso, gracias por jugar, amigo Zack. Fue bonito mientras duró.

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Opción 2: Price. El abridor de los Blue Jays de Toronto es otra de las piezas más cotizadas de la agencia libre de este año. David Price empezó el año en Detroit hasta que fue traspasado a la novena canadiense, donde logró llegar hasta la Serie de Campeonato. Tiene 30 años, una ERA de 2.45 y estaría buscando un contrato de 7 años y 200 millones de dólares, según medios de la Costa Este.

Se desconoce si renovará por los Blue Jays o probará suerte en otro equipo. Chicago y St. Louis podrían ser otros destinos para el lanzador, pero parece que es en California donde más ganas tienen de convencerlo para que juegue en Los Ángeles.

Opción 3: Cueto, Zimmermann o Gallardo. Si no llega David Price, hay un abanico de pitchers que podrían terminar en el Dodger Stadium, y todos cumplirán 30 años en 2016. Johnny Cueto acaba de ganar la Serie Mundial con Kansas City y es su voluntad seguir en Misuri. Los Royals están haciendo cuentas para retenerlo.

Jordan Zimmermann, sin embargo, no ha vivido su mejor año en Washington, pero dudo que alguien haya tenido un buen año allí después del fiasco monumental que ha sido la campaña de los Nationals en 2015. El lanzador quiere cambiar de aires y es seguido desde hace tiempo por la gerencia de los Dodgers.

Por último, los últimos rumores apuntan a que Yovani Gallardo terminará en la División Oeste de la Liga Nacional. San Francisco, San Diego y Los Ángeles estudian su fichaje.

Opción 4: Ninguno de los anteriores. Actualmente, la rotación de los Dodgers la forman Clayton Kershaw y Alex Wood, a los que se deben sumar Brandon McCarthy y Hyun-jin Ryu cuando se recuperen por completo de su lesión. El surcoreano ha sido uno de los grandes ausentes del equipo en 2015 y los Dodgers podrían confiar en él y buscar otro pitcher vía traspaso para gastar el dineral de Greinke en reforzar otras parcelas.

Son muchas las opciones que manejan los Dodgers. Y más les vale acertar. La afición está descontenta y hambrienta de títulos. Y también enfadada: esta semana se conoció que los precios para ver a los Dodgers subirán en 2016. Más les vale acertar y que no les pase como a mí, que compré la camiseta de un agente libre.