Los Mets demuestran tener pulso y destrozan a los Royals

El primer lanzamiento pegado y arriba de Noah Syndergaard sobre Alcides Escobar fue toda una declaración de intenciones. La comodidad de la que disfrutaron los bateadores de Kansas City Royals en casa se había acabado. En mi casa, mis reglas afirmaba entre líneas el poderoso lanzamiento de 98 millas por hora del diestro de los Mets.

La brillante actuación de Syndergaard, apodado Thor, y la vuelta a la vida del turno de bateo de los de Terry Collins fueron claves para lograr que los New York Mets se impusieran en el tercer partido de las Series Mundiales por 9-3 y les vuelven a meter de lleno en la lucha por el título.

Ese lanzamiento de Syndergaard sobre Escobar hizo que se caldearan los ánimos en el banquillo de los Royals, que rápidamente se adelantarían en el marcador gracias a una sucesión de imprecisiones de la defensa Met de la que se aprovecharía Ben Zobrist, que había logrado un doble previamente.

La alegría de los Royals por ese 1-0 duró un verdadero suspiro cuando el Mr. Met actual, el capitán David Wright destrozó un envío de Yordano Ventura con Curtis Granderson en primera que puso por delante a los neoyorquinos cuando todavía nos estábamos recuperando de la reacción de los Royals.

Pero los fuegos de artificio no terminarían ahí. A pesar de realizar buenos lanzamientos y demostrar capacidad para el swing y fallo, Syndergaard fue alcanzado por un par de carreras, anotadas por Salvador Pérez y Alex Ríos que incluyeron un passed ball de Travis D´Arnaud para situar el 3-2 visitante. Tras dos entradas, el diestro de los Mets parecía seguir el mismo camino de Harvey y deGrom, incapaces de contener a Kansas City. Los seis hits y tres carreras así lo confirmaban.

Nuevamente los Mets volvían a responder por la vía rápida tras el single de Syndergaard, que bien podría haber sido sustituido y nunca sabremos lo cerca que pudo estar de serlo, y el home run de Curtis Granderson, su segundo en la serie para situar nuevamente por delante a los Metropolitanos.

Y los Mets nunca tuvieron que echar la vista atrás desde ese momento.

Un inefectivo Yordano Ventura, volvía a conceder carrera en la cuarta y el relevo Danny Duffy impedía males mayores pero el daño ya estaba hecho y la confianza de Noah Syndergaard por las nubes.

Mezclando sus bolas rápidas de 98 millas por hora con los lanzamientos secundarios de su arsenal, Syndergaard logró 16 swings y fallos, casi la misma cantidad que el resto de titulares, incluidos los de su propio equipo, en lo que llevamos de Series Mundiales.

Sin embargo, la actuación de “Thor” no estuvo sin sobresaltos. La sexta entrada en el turno de bateo de Kansas City bien pudo cambiar el sino del partido si Alex Ríos aprovecha las bases llenas con dos outs. Terry Collins mostró nervios de acero y confianza en su extraordinario novato, que eliminó a Ríos en una bola que marchó al shortstop Wilmer Flores.

Si bien la sexta entrada en el turno visitante no pudo ser aprovechada, los locales volvieron a flexionar los músculos cuando el relevo de Franklin Morales terminó de regalar un total de cuatro carreras, dos más producidas a cargo de David Wright y una crucial a cargo del siempre efectivo Juan Uribe, que situó el definitivo 9-3 en el marcador.

Será interesante ver en perspectiva la cuestionable decisión de Ned Yost de gastar a Ryan Madson y, sobre todo, Kris Medlen, ya que el cuarto partido tiene muchas opciones de ser un partido para el que tengas que recurrir a todos tus mejores relevistas.

Con todo esto, los New York Mets pueden aspirar a todo en este Clásico del 2015 y todos los resultados se asemejan peligrosamente a lo ocurrido en 1986, diferencias en los partidos inclusive, un año en el que los Mets empezaron perdiendo los dos primeros partidos en casa contra Boston Red Sox para terminar ganando en siete partidos.

Señores, tenemos Series Mundiales y creo que eso es algo por lo que nos tenemos que felicitar.

El cuarto encuentro de las Series Mundiales tendrá al novato Steven Matz para los Mets y el veterano Chris Young para los Royals.