Tania Calvo y Helena Casas se acercan a los Juegos de Río

La dupla española de velocidad, formada por Tania Calvo y Helena Casas, dio este viernes un paso más en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Río tras superar a sus más directas rivales, Gran Bretaña y Francia, en la primera jornada de la Copa del Mundo de pista que se celebra hasta el domingo en Cali (Colombia).

España finalizó en la séptima posición con un tiempo de 33.545, por delante de Gran Bretaña (novena, 33.746) y Francia (décima, 33.818), lo que supone un nuevo paso en esa carrera que tendrá nuevas etapas en las dos Copas del Mundo restantes (Cambridge y Hong Kong) y en el Mundial de Londres.

"Después de la gran actuación del Europeo, sabía que podían estar aquí al mismo nivel, como así ha sido. Han vuelto a superar a francesas y británicas, y además metiendo por medio a Canadá. Era una clasificación que estaba difícil, pero ya la tenemos al alcance de la mano y si no hay un fallo gordo pienso que pueden estar en Río", indicó el seleccionador, Salvador Meliá, en declaraciones ofrecidas por la Federación Española.

En el lado negativo, España fue decimosexta en la persecución por equipos masculina, con la cuarteta formada por Vicente García de Mateos, Sebastián Mora, Eloy Teruel y Albert Torres. A pesar del buen comienzo, un último kilómetro para olvidar paró el crono en 4:07.663, lo que supuso el adiós a las opciones de pasar a segunda ronda y de estar en Río.

Antes de estas dos pruebas, fue el turno de la cuarteta femenina, con Mar Bonnin, Leire Olaberria, Gloria Rodríguez e Irene Usabiaga, que con un tiempo de 4:39.183 finalizó en decimotercera posición. "Bajar de 4:40 era el objetivo y se ha cumplido, por lo que estoy contento con el rendimiento de las chicas, y más cuando se ha recortado tiempo con las selecciones que nos precedieron en el Europeo", añadió Meliá.

Finalmente, el equipo de velocidad masculino, con Pepe Moreno, Juan Peralta y Sergio Aliaga, que marcaba un tiempo de 44.643, terminó con la décima posición y evidencia la mejora progresiva del trío, que dejaba atrás a potencias como Francia o Nueva Zelanda.