Argentina reta a su historia para batir el bronce logrado en 2007
El combinado argentino vuelve a verse, ocho años después, en otra semifinal. Esta vez será ante Australia, la número dos del ránking World Rugby.
Los Pumas de Bronce. Así se conoce al equipo argentino que logró el tercer puesto en el Mundial de 2007. Derrotó a Francia en el partido inaugural y también en la final de consolación. Sólo la Sudáfrica campeona logró frenarles en semifinales. Aquella gesta elevó a casi la divinidad a un grupo en el que destacaba el talento de su medio melé, Pichot (uno de los mejores 9 de todos los tiempos), el pateo de Juani Hernández, Felipe Contepomi, Corleto... y una primera línea espectacular con Roncero-Ledesma-Scelzo. Su gesta dio incluso para un documental.
Argentina vuelve a verse, ocho años después, en otra semifinal. Esta vez será ante Australia, la número dos del ránking World Rugby. La diferencia, pese a que estos Pumas no tienen a tanto jugador mediático (mantienen en su XV tipo a Hernández y a Fernández-Lobbe), es que sin hacer tanto ruido estos Pumas son más completos que los de 2007. No tienen un líder como Pichot, pero su bloque es más sólido. Los números mandan: son cuartos en el ránking. Mantuvieron contra las cuerdas a los All Blacks en el estreno en Wembley y en cuartos ganaron a Irlanda, actual campeona del VI Naciones. Hace ocho años, Argentina superó en cuartos a una Escocia inferior al Trébol del pasado domingo.
Batir a los All Blacks. Nada más acabar el choque de Wembley, el capitán Creevy espetó: “Vinimos a este Mundial para ganar a Nueva Zelanda en la final”. Han ido creciendo y no temen a nadie. La Australia con la que se medirán el domingo es, sobre el papel, favorita. Pero estos Pumas están más cerca de estos Wallabies que los de 2007 respecto a la Sudáfrica que les batió ampliamente en aquellas semis. La final, en esta ocasión, sí que es posible.
Cuestionar que Los Pumas de Bronce no sean el mejor equipo albiceleste de la historia se toma como una herejía en Argentina. Por suerte para el país, la versión actual lleva camino de acabar con el mito.