La defensa de los Eagles le da un vuelco a la NFC Este
En un feo duelo plagado de errores (21 penalizaciones y siete 'turnovers') que pareció de pretemporada, la defensa de los Eagles no dio opción a los Giants.
Los Eagles arrollaron a los Giants 27-7 y ya comparten el liderato de la NFC Este junto a Nueva York, ambos con una marca de 3-3.
Cuando ambos quarterbacks lanzan más intercepciones que touchdowns, sabes que no ha sido un bonito día. Y esta edición de Monday Night Football entre los Eagles y Giants fue de todo salvo bonita. Fue fea, horrenda, nefasta... Las cintas de este partido se usarán en todas las academias de fútbol americano como una guía para todos los errores que deben evitar los ataques en este deporte.
El partido empezó con un largo drive de Nueva York culminado con un bonito pase de touchdown de Eli Manning (24/38, 189, 1 TD y 2 INT) para Odell Beckham Jr. (7 catches, 61 yardas y 1 TD). Todo hacía pensar que los Giants iban a ganar con cierta facilidad y colocarse en lo más alto de la NFC Este.
El técnico más anciano de la liga habló tras el partido y confesó pensar lo mismo: "Ese primer drive fue de lo mejor que hicimos esta temporada. A partir de ese momento, estaba muy optimista de que íbamos a tener un gran partido. Pero después no hubo ni un solo motivo para alegrarse en toda la noche".
Los Giants no volvieron a marcar. Una bestial línea defensiva de los Eagles, el impecable trabajo y cobertura de Nolan Carroll sobre OBJ, y un sinfín de errores del equipo de Tom Coughlin dieron camino a la paliza en el marcador.
La buena noticia para los Eagles es que son los nuevos favoritos en las apuestas para ganar la NFC Este. Nada que ver con ese equipo que todos daban por muerto y fracasado hace apenas dos semanas. La mala es que su ataque sigue sin rodar.
Sam Bradford (24/38, 280 yardas, 1 TD y 3 INT) cometió numerosos errores y cuando no los hacía él, pecaban sus compañeros (en particular Riley Cooper, que dejó de correr una ruta y puso en bandeja una intercepción para Merriweather). Aunque un motivo de alegría para la afición de Filadelfia fue el mejor partido de DeMarco Murray (109 yardas en 22 intentos y 1 TD) con la camiseta de los Eagles.
Los Giants dejaron escapar una oportunidad de oro para dar un golpe de autoridad y distanciarse en la NFC Este. Curiosamente, perdieron el balón menos que los Eagles, pero la defensa local no les dio opciones de nada a partir del final del primer cuarto, cuando DeMeco Ryans interceptó un balón que habría puesto un 0-14 en el marcador.
Aunque los de Nueva York no han sido los mayores daminificados de la noche. Los verdaderos perdedores fueron los aficionados neutros que quisieron disfrutar de un partido digno para un Monday Night Football. Este partido no lo fue y recordó a un duelo cualquiera de preseason. En los números está la prueba: entre ambos equipos se sumaron 21 penalizaciones y 7 turnovers.
Esta no fue una mera fiesta de errores, sino un macrofestival de quien podía liarla más... adornado por tres cuartos más que meritorios de la defensa de los Eagles.