Sergio Cabezas se llevó el premio en el WFT Madrid

El Depredador Sergio Cabezas salió de caza….y cazó. El madrileño fue el vencedor del excelente torneo disputado el pasado fin de semana en el Palacio Vistalegre de Madrid ante una enfervorizada y entregada afición, que vibró con sus combates y con el resto de las contiendas de la velada. Sergio superó a Fajardín Krarma en la primera ronda, en un combate muy complicado por la enorme envergadura de su adversario, y a Asier Iglesias en una apretadísima semifinal, para imponerse a Antonio Jesús Ponce en un apasionante combate, pleno de emoción, en el que el de Colmenar Viejo fue imponiéndose conforme transcurrían los rounds para terminar como campeón y ceñirse el cinturón del torneo.

Abrió la noche el duelo Be a Pro en el que los protagonistas fueron los chicos grandes (90 kgs). Lorenzo Jiménez se impuso a los puntos a Denis Valeriev en combate neopro. La madrileña Sara Ortiz superó a Nerea Pascual a los puntos, en una trepidante contienda que ya puso al público en pie. Mención especial para la vasca, que ante la baja inesperada de Rosa Pérez, llegó desde el norte para plantar batalla a Sara.

Los combates de cuartos de final fueron guerras sin cuartel desde el minuto uno, tal y como estaba previsto, pero los luchadores aún superaron todas las expectativas. El joven y emergente Soufian Ben Zerrouk  dio la sorpresa de la noche noqueando de forma espectacular al experto mallorquín Cristian Barrionuevo. Antonio Jesús Ponce se impuso a Juan Martos por la tercera cuenta del catalán en el último round, y demostró que llegaba con la intención de aspirar a lo más alto. Asier Iglesias y Daniel Botella  tuvieron que disputar extra round en su duelo para dirimir la contienda que finalmente cayó del lado del pamplonica. Y en el último emparejamiento Fajardín Krarma le planteó una pelea muy complicada a Sergio Cabezas aunque finalmente el de Colmenar impuso su experiencia para lograr la clasificación a semis.

En las semifinales, Soufian forzó el extra round ante el cordobés Ponce que terminó imponiendo su fortísima condición física. Su rival salió del duelo entre Iglesias y Cabezas, en el que el madrileño advirtió perfectamente la fragilidad en la pierna izquierda del navarro y poco a poco a su rival, que en numerosas ocasiones se vio obligado a cambiar de guardia para defenderse. Sergio terminó llevándose el triunfo, y a descansar para la gran final.

El broche lo pusieron Sergio Cabezas y Antonio Jesús Ponce, en la apasionante final, en la que el madrileño, al igual que en todas sus peleas, fue de menos a más, y regaló a la parroquia acciones espectaculares además de efectivas. Su garra, determinación, y el tener a la gran mayoría del público de su lado, le llevaron en volandas y se llevó el gran premio de forma brillante.