Mireia Belmonte, subcampeona olímpica de los 200 mariposa y los 800 libre, ha asegurado hoy que los nadadores tendrán en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el hándicap de competir en horarios poco habituales , como consecuencia de que estarán determinados por las televisiones. La medallista olímpica y mundialista ha manifestado, durante una conferencia en el Congreso Internacional de la Asociación Española de Técnicos de Natación, que las televisiones son las que pagan y permiten que se celebren los juegos, por lo que deberán adaptarse a los horarios. En este sentido, Belmonte ha explicado que las finales de natación están previstas a las diez de la noche y las eliminatorias serán a las dos de la tarde, cuando los horarios habituales de competición son las diez de la mañana y las cinco de la tarde . Por este motivo, la nadadora ha manifestado que todos tendrán que adaptarse a las condiciones para lograr los objetivos marcados en la cita olímpica. Mireia Belmonte ha destacado la importancia de tener una preparación mental adecuada, sobre todo en la semana de los Juegos Olímpicos, ya que hay "muchas distracciones" y hay que "estar preparados para todo lo que te pueda pasar" . La nadadora ha insistido en que en la Villa Olímpica "hay muchas distracciones", al tiempo que ha relatado que en la residencia se encuentran dos tipos de atletas: los turistas y los competidores. Belmonte ha explicado que unos van a sacarse fotos con deportistas famosos y otros están centrados en el objetivo, independientemente de si pasan junto a sus ídolos o hay un chico que les gusta. Belmonte ha resaltado que, además, los deportistas tienen "un nivel de presión individual muy alto", pues se juegan en un día todo el trabajo de cuatro años, en los que se ha "dejado muchas cosas atrás". Además, ha añadido la medallista olímpica, hay un alto nivel mediático, pues el día en el que ganó su segunda medalla la prensa y sus compañeros de otras modalidades estaban encima de ella. "Hay que saber aislarse", ha agregado. Mireia Belmonte también ha destacado la magnitud de la competición, pues nadan en una piscina con 22.000 espectadores, cuando en los campeonatos de España, por ejemplo, apenas hay 700 asistentes.