"La clasificación de Georgia es un gran regalo para España"

—¿Cómo está siguiendo el Mundial?
—Con mucho interés. Creo que es el mejor torneo de las ocho ediciones que llevamos. Y además con diferencia. Los equipos van mejor preparados que nunca. Encima los países de segundo nivel demuestran que se han acercado a los de elite, lo cual tiene mucho mérito. Japón o Georgia están cada vez más cerca de los grandes.

—La clasificación de Georgia para Japón 2019, a España realmente le viene bastante bien...
—Es el mejor regalo que nos podía caer. Con Georgia llevamos varios años jugando de tú a tú. Hace tres años les ganamos y después perdimos varias veces por muy poco. Verles ahí, plantándole cara en la melé a los All Blacks o ganándoles a Tonga es maravilloso. Y no olvidemos que su clasificación directa para Japón 2019, en principio nos abre una puerta aún mayor para que España tenga un acceso más factible al siguiente Mundial. No será fácil pero nos viene muy bien.

—¿Soñaba con la gesta georgiana o contaba con ella?
—Sí lo esperaba. Es complicado creerlo, pero el rugby europeo ha dejado más triunfos, como el de Rumanía a Canadá. Ver que nuestros rivales directos, de los que estamos cerca, lo hacen bien en un Mundial es bueno para España porque pone en valor ese campeonato europeo (también llamado 6 Naciones B) en el que competimos. Equipara nuestro torneo, o incluso dice que es mejor que el Torneo del Pacífico o el americano.

—¿Nos viene mejor que Italia gane a Rumanía para el proceso de clasificación?
—Es complicado decirlo. Si Rumanía le quita la plaza a Italia no sé cómo sería el nuevo sistema clasificatorio. Es poco probable, lo normal es que gane Italia, pero ambos lograron resultados similares ante Canadá, por ejemplo. Si Italia gana, Rumanía será nuestro enemigo a batir, sin olvidarnos de Rusia o Portugal. Si pasa Rumanía el espíritu de nuestro campeonato europeo cambiaría muchísimo.

—¿Teme que World Rugby pueda cambiar el sistema para que haya más opciones en Oceanía (Fiji, Tonga y Samoa se quedarán fuera) a costa de esa nueva plaza europea?
—Podría pasar, no lo descarto. Aún no se determinó el sistema. Japón se clasifica por la vía deportiva, lo cual da otra plaza en Asia. Habrá cierta polémica. Hay pocos argumentos deportivos para mantener el privilegio a los países del Pacífico tras ganar Georgia a Tonga y Japón a Samoa.

—¿Y juntar las confederaciones asiática y oceánica?
—No sé qué harán. Pero no olvidemos que amén de los parámetros deportivos están los comerciales.

—¿Es posible?
—El Mundial es un gran espectáculo deportivo, el tercero en espectadores a nivel planetario. Y genera muchos recursos. Debe World Rugby decidir qué interesa, si apostar por países por grandes mercados como Brasil, Rusia o en Europa por ejemplo Alemania. Hay mucho dinero y espectadores en esos países. Más que en Tonga. Si por World Rugby fuera estarían encantados de que China jugara un Mundial. Es lícito pensarlo. Se tendrán en cuenta las dos vertientes, deportiva y comercial.

—En AS tuvimos ocasión de hablar recientemente con Agustín Pichot y con Felipe Contepomi y ambos veían a España en la senda correcta para Japón 2019...
—En los mentideros mundiales se habla positivamente del rugby español. Se valoran muy bien nuestros últimos resultados y sobre todo la evolución de nuestro juego. Es un halago. Con Contepomi coincidí en la Nations Cup y nos felicitó por nuestro partido. Me dijo que le impresionó el papel de España en el 6 Naciones B.

—¿Cómo va la negociación con los clubes franceses para que los mejores vayan también a torneos como el Nations Cup o el test de Kenya?
—Siempre es complicado ese tema. Vamos por el buen camino, pero debemos ser pacientes. Los jugadores tienen contratos profesionales y están a expensas del club. Pasa también en el baloncesto, con Marc Gasol que no pudo jugar el Europeo. Los clubes sugieren que descansen y aunque el jugador quiere no siempre se puede. Estamos haciendo bien las cosas y se están abriendo diálogos con los clubes, que tienen sus intereses. Cuando lleguen los momentos claves podremos contar con los mejores jugadores, que es lo importante. Ojalá pudiera contar con todos en cada partido internacional, así creceríamos más deprisa. Los equipos evolucionan mejor así, pero si no se puede al menos que nos los garanticen en los partidos clasificatorios. Al menos, con sus ausencias vamos incorporando más jóvenes a la dinámica de trabajo. Nos da fondo de armario.

—La lástima es que la Liga en España no despega. Hubo equipos que no arrancaron a tiempo por problemas del seguro médico, otros jugadores emigran...
—El contexto es complicado. Antes de la crisis había grandes contratos y venían fichajes a clubes de España. Creo que empiezan a ver la luz al final del tunel, que están volviendo poco a poco los patrocinios... pero los jóvenes talentos se van a jugar a Francia. También pasa en cualquier otro trabajo, la gente emigra. Pero siento que está cambiando, algunos jugadores también están volviendo y en 2-3 años veo que los clubes recuperarán músculo económico y podrán hacer buenos contratos, evitando así que se vayan fuera. Dicho esto, la experiencia me dice que desde el punto de vista de la Selección Española es bueno que los jugadores militen en Francia si allí son capaces de encontrar un entorno profesional. Es positivo que los chicos crezcan y se formen en los centros de los grandes clubes de Francia.